Hace dos semanas tuve la suerte de irme a Alemania (Rotenburg) a través del programa Comenius con mis alumnxs. Fue una experiencia muy gratificante en cuanto a lo personal se refiere, pero mis expectativas sobre Alemania fueron bien diferentes. La imagen de una gran potencia que a día de hoy marca los pasos económicos al resto de europexs es más lastimosa vista desde allí.
No me sentí en Europa, sino más bien en tierra hostil. Alemania no es Europa o al menos, esa es la impresión que me ha dejado el viaje. Tuvimos incluso dificultades para poder comunicarnos en otro idioma (inglés) cosa que solemos criticar aquí con el tema de que no hablamos todo el inglés que debiéramos.
Cuando entré al instituto y ví la imagen de abajo un mundo que se fragmenta por Alemania me pareció el más certero resumen del viaje.
Cambiando de tercio, os dejo con el trailer de la película «Soul Kitchen» cuya trama parece estar muy en la línea de la imagen que me llevé. Puede que a lo que estemos evolucionando sea a ser la Cocina de Europa y acabemos guisando especialidades culinarias alemanas al ritmo de Soul.
Nos vemos en ...Botones Verdes…
http://youtu.be/NLD1PmR4cFU
Nos venden solo la imagen del alemán rico y poderoso, pero hay alemanes de todo tipo… al igual que españoles de todo tipo, aunque aquí nos vendan que allí solo nos ven como gente de fiesta y que busca subvenciones europeas…
Y lo último que apuntas… de ser la cocina de Europa, o más bien (diría yo) de la (des)Unión Europea, ya somos el «balneario» vacacional… y si eso conlleva darles de comer, ya lo hacemos. Aunque ahora muchos cocineros o aspirantes a serlo, se van allí a cocinarles… y si es a ritmo de soul o de flamenco o de lo que sea…
Todo muy complejo…
Yo mirando estas lecturas de experiencias directas, no siendo la primera de este tipo, cada vez asumo más la conclusión de que pasar por su ARO es lo que no debemos hacer. Desde el día a día de cada uno, pelear por levantarnos desde casa o desde donde haga falta, y saber ver la oportunidad, en el peor de los casos si marchamos… nunca dejar de volver.
Disculpen mi orgullo nacional pasajero pasional… jeje.
De acuerdo totalmente con FranBlanco…en este mundo nada es lo que parece pero mucho menos lo que nos venden.
Beatriz Gracia.