Animals from ‘Orange Is the New Black’

 Think of all roads, think of all their crossings.

Taking steps is easy, standing still is hard.

Remember all their faces, remember all their voices.

Everything is different, the second time around.

You’ve Got Time – Regina Spektor

Compartiendo celda con Bea, preso en su amistad y de una fábula tragicómica.

Beatriz Novillo Pulpón y Ángel Villar Llopis desentrañan las incesantes pericias de Piper por hacerse un hueco en los recovecos de  ‘Orange Is the New Black‘. Cuya tercera temporada será estrenada en Netflix el próximo 12 de Junio.

Érase una vez, en un lugar inhóspito…

El relato sobre una joven perspicaz, cubierta de cabellos dorados  y una caperuza anaranjada: por Piper ‘Chapman’ (Taylor Schilling) respondía y vivía comodamente junto a su futuro marido, mientras planeaba para sí un porvenir laboral a largo plazo.

No toda princesa puede ser dueña de un cuento…

Con todo; el desconcierto llega, sin previo aviso, cuando la justicia sentencia una pena de cárcel  para ésta por un delito cometido 10 años atrás: desenterrando el jugueteo con las drogas y su pasado lésbico. Se comunica el dictamen de forma oportuna, aceptándolo con resignación y dando el pistoletazo de salida en 2013 a ‘Orange Is the New Black‘ (basada en el libro autobiográfico: ‘Crónica de mi año en una prisión federal de mujeres‘)

Entonces sobrevuelan los giros bienvenidos e inesperados …

La joven coincide en prisión con su ex-amante y reniega del que otrora fue el hombre de su vida, brotes de confusión agitan su azotea. Y así, aunque tardío, sufre un proceso de feminidad personal: desquitándose de valores superficiales, tomando atención en los detalles y apreciando las diferencias en las personas. Mas siendo la relación de amor-odio entre Piper y Alex, eje motor de la trama.

Sus situaciones son emplazadas de Nueva York a Chicago, lugar de este cúmulo de acciones tras los barrotes. Con sazón en flashbacks aleatorios del elenco, cuyo propósito es humanizar a las presidarias, compañeras de viaje de ‘Chapman’. Sin más; la temática que abarca el programa es como el menú de Red, a gusto de todos, pues toparemos con ingredientes de lo más variopintos: machismo, ambición, derechos sociales, infidelidad, narcotráfico y enfermedades incurables. Ahí es nada.

Jamás sentir la soledad y sí el soporte, aún sin estar contiguo a otras esposadas…

‘Orange Is the New Black‘ insiste en que en la pesadumbre siempre se encuentran motivos para verlo todo con vis cómica: bien sea desde el cáncer terminal de Rosa, las obsesiones de ‘Ojos Locos’, el enamoramiento de Daya o las sumisiones ante Vee. Siendo pragmáticos como espectadores, el propósito de la serie es escalar todas las cumbres y gritar ¡excelsior!. Sólo viendo el lado bueno de las cosas, aprendiendo y retroalimentándonos podremos ser libres en nuestra propia cárcel. Sin lugar a dudas, desde el primer instante ese es su mensaje.

Sin embargo, en toda parábola hay un Dickens a reseñar que merece un reconocimiento…

Jenji Kohan se ha complicado el coco, dotándolo todo de carácter abiertamente homosexual sin producir rechazo en mentes retrógadas. La showrunner ha conseguido con esto, mostrar la amargura del cautiverio desde un punto de vista heterodoxo; embadurnando con gracia la cultura encorsetada, la idealización del mundo y el ‘American Life’.  Un éxito apoyado en el admirable tándem de personajes, en su puño y letra, basados levemente en experiencias reales.

Para al fin y sin merced, pero siempre abastecida de ternura, salpicar al público con la cara más amable de un colectivo que fuera de pantalla sigue causando rechazo en la sociedad. Un mundo que debería parafrasear a los cuatro vientos que tanto en vida como en ficción hay segundas, e incluso terceras, oportunidades.

‘Orange Is the New Black’ – OITNB (3ª temporada) – Estreno en Netflix 12 Junio

https://www.youtube.com/watch?v=njy0dFFlpAc