– Lope de Vega: ¿Qué es eso de servicio de habitaciones?
– Julián Martínez: ¡Lo que me sale de los cojones!
*Con la participación de Ion Medina Soler, un Alonso Entrerríos en tiempos modernos y a la par colaborador de este ‘post ministérico’.
Proyecto arriesgado, un ministerio gestado por el amor a la Historia de España. Una idea, que a priori recuerda a muchas obras de ciencia ficción, merodeaba durante años en las cabezas de los hermanos Olivares: ‘recuperar el clásico género de aventuras ‘ Este 2015 ‘El Ministerio del Tiempo’ es la gran apuesta de TVE.
Su planteamiento es brillante e innovador, la serie da a conocer la existencia de un ministerio secreto conocido por monarcas y mandamases patrios. Con todo, lo curioso es que todo funcionario puede realizar saltos temporales; pues a través de sus innumerables puertas uno puede desplazarse a hechos pasados y así cambiar el desarrollo de la Historia conocida.
Recorrer la piel de toro nunca fue tan divertido, además de poseer una labor didáctica encubierta. Solemos sorprendernos preguntándole al Dr. Google por personajes que hacen apariciones estelares en sus capítulos, cuyos ejemplos citaremos, que en mayor o menor medida han condicionado nuestra Historia en siglos pretéritos. Sin duda su visionado es nuestro ‘Midnight in Paris’.
En sus créditos hallamos lo mejor del panorama español, tanto fuera como dentro de la pantalla. Aportando una estimable calidad cinematográfica en cada fotograma, motivada por la modélica dirección artística y actoral.
Tanto Pablo como Javier, inventores de este mundo, idearon tres estereotipos protagónicos bien diferenciados: un médico del SAMU que proviene directamente del 2015 y a su vez ojos del espectador (Julián Martínez, interpretado por Rodolfo Sancho) una universitaria del siglo XIX y símbolo de la mujer independiente (Amelia Folch, interpretada por Aura Garrido) y un soldado muy varonil de los Tercios de Flandes (Alonso de Entrerríos, interpretado por Nacho Fresneda) Éstos son una nueva patrulla temporal formada gracias a los personajes de Cayetana Guillén-Cuervo y Juan Gea, bajo la batuta de Jaime Blanch. Tres carácteres diferenciados cuyas desavenencias personales son introducidas en la trama con ingenio.
Y sí, desde luego cada capítulo está plagado de cameos de escritores/pintores e incluso inquisidores de relumbrón: Velázquez forma parte de algunas misiones, Lope de Vega aparece en su versión más crápula antes de embarcarse en la Armada Invencible e incluso el Caudillo recelando de Hitler en su visita a Monserrat. Situaciones que recuerdan a la citada cinta de Woody Allen.
Aun en su comicidad no olvida dilemas universales, exigiéndonos observar con lucidez el pasado para allanar nuestro futuro: ¿qué es la democracia?, ¿por qué las mujeres lucharon tanto por su derecho al status quo?, ¿la gente ponderosa y reconocida merece mejor trato que las personas humildes? Son algunas cuestiones que orbitan en la narrativa semanal de ‘El Ministerio del Tiempo‘. Sin olvidar su crítica social actual hacia los recortes, la congelación salarial o la jubilación a edades tardías.
Ante esta temática era de esperar que el público respondiera favorablemente y así ha acaecido, el legado póstumo de Pablo Olivares ha sido acogido con los brazos abiertos. El mayor regalo para Javier, co-creador y hermano del fallecido, ha sido poder hacer realidad el sueño de ambos.
En definitiva, un producto sobresaliente que despierta fascinación por la Historia o bien hace recordarla. Cada misión de la patrulla siempre posee un ápice de interés. Consiguiendo la empatía <ipso facto> del espectador, conocedor de la merecida renovación por una segunda temporada que no tardará en llegar.
Pd. Ion Medina no sólo fue partícipe en la creación de este escrito, sino que fue el principal instigador para que le cediera una oportunidad a esta producción española. Así pues, gracias por tu valiosa recomendación.
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