Afirmar que la danza es un Arte obviamente no es descubrir nada nuevo. Ya sea en cualquiera de sus variantes, todo este proceso mezcla dosis enormes de creación juntando para ello: movimientos, música, ritmos, respiraciones y silencios que, dan forma a la inspiración. Y así uno puede deleitarse con uno de los reflejos más complejos y bellos (a la par que a veces efímero en su contemplación) dentro de los campos artísticos.
Supongo que acabo de descubrirme, soy una apasionada de la danza (en concreto de la danza contemporánea y su improvisación trabajada a través de diversas pautas) con esa capacidad de hacerte transformar en cualquier otra cosa, sustancia, animal…al fin y al cabo en “otra”.
Pero dado que no soy una experta en dicha materia, sería un poco atrevido por mi parte intentar descifrar claves sobre ella que, sin duda dejo a otros que me enseñan y lo hacen mucho mejor que yo. Y puesto que me encanta descubrir cosas nuevas, lo que haré aquí será mostrar dos ejemplos que aúnan otras “artes” por las que transito habitualmente.
Mezclar la danza y movimientos a través de la performance (que daría para debates sobre donde empieza uno y termina el otro) con su imposible disolución según qué casos, y el convertir a los objetos en elementos coreográficos (algo fascinante) nos permite ver la enorme riqueza en la mezcla de disciplinas artísticas que se complementan de forma armoniosa.
El primero de los ejemplos llega de la mano de William Forsythe y su compañía formado en el campo de la danza y con una amplia trayectoria, se lanza a crear otras atmósferas, donde las cosas bailan en un espacio. De esta forma el lugar se transforma en algo vivo, que cambia por momentos y donde se respira de otra manera.
No sólo bailan los objetos, el concepto de instalación permite que se conjuguen los movimientos humanos con lo artificial (dentro de una coreografía consciente o no) que aporta ritmos múltiples, compartidos y de estrategias de juego participativo.
De todas ellas he seleccionado “Nowhere and Everywhere at the same time Nº2” una instalación que se ha desarrollado en diversos lugares (edificios abandonados o la sala de turbinas de la Tate, pasando por la Bienal de Venecia). Unos 400 péndulos suspendidos sobre el techo se activan en una danza de barrido, casi laberíntica en la que el espectador transita y baila, intentando no interferir en esta danza hipnótica.
NOWHERE AND EVERYWHERE – WILLIAM FORSYTHE from Institut für Kunstdokumentation on Vimeo.
Sobre la performance y la danza, lo surrealista y lo teatral; aquí va el magnífico Dimitris Papaioannou (coreógrafo, artista visual, performer) con un conjunto de trabajos brillantes. Encuentro difícil que seleccionar de él, obras como “Medea” o la inquietante “Primal Matter” como puzle del cuerpo humano e “Inside” (relaciones humanas desde la cotidianeidad danzada) son ejemplos que os recomiendo que veáis con calma.
PRIMAL MATTER (2013) / Athens Festival / trailer by Stefanos Sitaras from Dimitris Papaioannou on Vimeo.
Para terminar, agradecer a los que me enseñan y que sin ellos este artículo no hubiese sido posible; Inma Manresa, Fructuoso Gil e Irene Alduán (que hacen bailar la inspiración).