Os traemos la segunda parte de la entrevista a Borja Rodríguez Niso, la primera parte se publicó hace una semana os dejamos el enlace:
Todo lo que nos estás contando contiene gran valor emocional, pero ¿Qué sientes antes y después de un concierto?
Antes de cada concierto, la verdad, no puedo decir que me ponga nervioso, duermo bien hasta el último momento, de algún modo es como si lo tuviera interiorizado como una parte de mí, una extensión de mi vida. Tocar frente al público me llena, me genera una enorme satisfacción y eso al final se transmite y me ayuda a pasar los momentos previos. Mentiría si dijera que no siento nada, evidentemente la tensión del directo, por el profundo respeto que tengo hacia quien me está escuchando, ese punto de miedo siempre está y nunca se quita, en el momento que pierdas ese punto de tensión, habrás perdido la capacidad de cautivar a la gente, en cierta medida, creo que habríamos perdido la esencia del músico y el respeto por lo que hacemos, nos habremos convertido en un mero producto de entretenimiento, en un trabajo alimenticio y eso precisamente no es lo que busco en la música.
Todos mis conciertos empiezan contando brevemente mi historia, lo que me permite conectar de un modo absolutamente mágico con el público, hacerles partícipes de mis sentimientos, de mis éxitos y dificultades en el aprendizaje del piano durante estos últimos 20 meses. Hago un breve repaso comentado por las obras de Ludovico Einaudi, en cierta forma, construyo una historia que cuento con mi propia voz y mis manos sobre el piano.
Cuando el concierto termina siento una paz indescriptible, tan solo igualable, a la paz que siento cuando aterrizo después de cada salto (más adelante entenderéis a que me refiero). Pero realmente es solo eso, una paz y una tranquilidad enorme después de otro concierto en el que he dado todo por hacer disfrutar a quienes me han estado escuchando y homenajeando a la persona que me lo ha dado todo en este nuevo camino vital.
Ya puestos ¿Te planteas homenajear a otros pianistas o compositores?
De la manera en que lo he hecho con Ludovico no lo creo, vamos no. Ten en cuenta que todo lo que he tocado durante estos 20 meses han sido sus temas, temas de todos sus discos. Podríamos decir que mi método personal de aprendizaje del piano ha sido el método Einaudi. Mientras que en la enseñanza de conservatorio se utilizan estudios clásicos, mi método ha sido un tanto diferente, mis estudios han sido Elements, In a Time Lapse, Divenire, Una Mattina, I Giorni,…
Pero evidentemente tengo muchas ideas en mente, ideas para el próximo año 2019. El próximo programa que voy a montar es un recorrido por el género minimalista comenzando por Erik Satie, hasta la actualidad, evidentemente terminando con Ludovico Einaudi,como no podría ser de otra manera, Pero recorriendo otros grandes autores del género tan conocidos como Michael Nyman, Phillip Glass, Yiruma, Yann Tiersen, Hans Zimmer, Max Richter, Nils Frahm y otros no tan conocidos como Dirk Maassen, Ólafur Argnalds,…
Realmente hay un mundo increíble detrás de este género musical tan querido por algunos, como denostado por otros. Me gustaría crear un homenaje en torno al género, y además darle una vinculación con el cine, con bandas sonoras tan conocidas como Amelie, La vida es bella, El piano, La la land, Intocable, The Hours,…
Muy pronto espero poder ampliaros la información, pero de momento me tengo que centrar en el proyecto actual, mi Tributo a Ludovico Einaudi, que terminará con un gran concierto en el Ateneo de Madrid en Octubre de este año.
¿Cuáles son tus metas, después de verte inmerso en este mundo?
La verdad es que quiero hacer tantas cosas, que no sabría por cual empezar. Pero sin lugar a duda, lo que más me gusta, además de tocar el piano, es componer. Para mí la música es arte puesto a disposición de los sentidos a través de un canal de expresión como, en mi caso, es el piano. En este sentido he estado trabajando durante los últimos meses de 2017 en organizar y dar forma a los diferentes temas que había ido componiendo a lo largo de mi primer año de inmersión pianística y los agrupé todos (un total de 15) bajo lo que ha sido mi primer álbum, al que he titulé Orígenes.
Actualmente, compatibilizándolo con estudios, ensayos, conciertos, etc. me encuentro preparando mi segundo proyecto como compositor solista, Horizontes, pero para su salida aún quedan muchos meses de intenso trabajo. Tan solo puedo decir que llevo compuestos 6 temas, pero no me he puesto una fecha para salir a la luz, así que habrá que seguir esperando.
Además, estoy esperando profundizar en mis conocimientos de escritura musical y armonía, para poder componer dentro de otros géneros e instrumentaciones. Me encantaría poder componer y por supuesto, tocar, con un cuarteto de cuerda, así como componer para agrupaciones instrumentales. Pero de momento me conformo con ser solista y seguir estudiando y aprendiendo. Por último comentar que estoy embarcado en un proyecto, un dúo sobre la base de Orígenes y arreglado para flauta travesera, al que he bautizado “#iBeLife: Un Homenaje a la Vida”, y que espero poder presentar pronto.
Es un mundo muy complicado es de la cultura, el de la música en sí ¿Qué trabas te has encontrado?
Cómo dije antes realmente las mayores trabas son las de encontrar lugares para poder tocar, encontrar apoyo de los programadores culturales para que confíen en mi trabajo y esfuerzo y me ofrezcan la posibilidad de hacer disfrutar a los demás haciendo lo que mejor se hacer, tocar el piano en directo ante el público.
Una vez más espero que esta entrevista sirva para que otros muchos se fijen en mí y me permitan poder proyectar mi pasión a través de la música y del piano.
¿Has tenido la sensación a la hora de emprender los conciertos que te vieran como un extraño en el sector?
Es curioso pero esta pregunta es la tercera vez que me la hacen en una entrevista y no deja de sorprenderme. La verdad es que no, aún no he encontrado un freno motivado por mi “intrusismo” si se quiere llamar de alguna manera. Bueno ahora que lo pienso, ¿tal vez por eso nadie me ha respondido hasta ahora y todo lo que consigo es a base de un enorme esfuerzo?, bueno puede ser, pero prefiero pensar que no.
Tras varios conciertos ¿Cómo ha sido la acogida del público en los homenajes que has hecho?
Increíblemente buena. He actuado en Madrid más de 5 veces (sin contar las que están programadas este año), en León y en Guadalajara, y hasta ahora siempre he llenado todas las salas y patios de butacas con un resultado espectacular y muy gratificante. Ese es uno de los motivos que más me ha impulsado a seguir adelante y a no hacer caso a quienes me decían que no podía tocar y que me dedicara tan solo a estudiar y a contemplar videos de intérpretes, por supuesto increíblemente exquisitos, como Sokolov, pero en ese caso, hoy no estaría haciendo nada de esto, no estaría escribiendo esta entrevista y, quien sabe, incluso a lo mejor habría abandonado el piano… es lo que tiene no adaptar la formación a la necesidad de un alumno. Al final ha sido el propio alumno el que ha adaptado la formación a su propia realidad.
Aunque bueno he de decir que estoy muy contento porque hace tan sólo 4 semanas que un gran pianista, Eduardo Frías, me ha aceptado como alumno, para desarrollar mi talento y elevarlo a la máxima expresión que sea posible. Yo no me pongo límites, para mí no existen los límites, más allá de lo que pueda lograr nuestra imaginación. Por tanto, gracias Eduardo por aceptarme como mi maestro y espero que logremos hacer grandes cosas juntos.
¿Además de Ludovico tienes otros referentes?
Si por supuesto, como dije antes sobre todo compositores como Phillip Glass, Yann Tiersen o Yiruma. En estos 20 meses he escuchado mucha música (horas y horas frente al ordenador mientras trabajaba), de géneros diversos aunque siempre de piano, para ir haciendo oído. Pero todo mi aprendizaje se ha basado en compositores del género minimalista. Ahora bien, estoy empezando a adentrarme gracias a Eduardo en el maravilloso mundo de Bach, Chopin, Schubert, Satie y un largo etc., incluso, ¿por qué no? Rachmaninov. Lo dicho, esto es infinito.
Estas nuevas andaduras musicales me abrirán un mundo nuevo de armonías, de estilos, de técnicas, para elevar mi capacidad musical actual. Por supuesto no pretendo competir con los pianistas considerados del mundo clásico, no tendría nada que hacer frente a ellos, me llevan 30 años de ventaja. Pero si pretendo aprovechar la versatilidad de mi oído y un talento innato (aunque tardío), para aprender de los grandes compositores y con ello poder mejorar mi calidad técnica, mi musicalidad, mi capacidad de interpretación y composición en el futuro.
Para conocerte un poco mejor cuéntanos cuáles son tus aficiones además del piano.
Siempre he sido de los que dicen que una imagen vale más que mil palabras. Mi segunda pasión (si reconozco que no soy muy normal, pero ¿quién lo es hoy en día?) os la dejo en forma de imagen, tomada a 4.000 m de altura sobre las costas de Castellón.
[…] Se nos han quedado en el tintero más preguntas que os desvelaremos el próximo sábado 17 de marzo. […]
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