«♫ Smelly Cat, Smelly Cat…What are they feeding you? Smelly Cat, Smelly Cat…It´s not your fault! ♫» Phoebe Buffay.
Durante los 90, la década dorada de las sitcom, coincidieron en antena varias de las comedias más queridas por el público. La cadena NBC acaparó multitud de éxitos y premios dentro de dicho género, entre las que cabe destacar Seinfeld y Frasier (spin-off de Cheers) Una divertida visión sobre las relaciones entre amigos a la par que vecinos, acompañada por personajes entrañables a la hora de tratar inquietudes del día a día como sus principales bazas.
Y fue entonces, a finales de 1994 dentro de este mismo canal, cuando se produjo el estreno de la archiconocida Friends. Siguiendo la misma índole impuesta en dicha época.
A diferencia de las citadas, en este caso el protagonismo se repartía alrededor de seis individuos peculiares: David Schwimmer (Ross), Matthew Perry (Chandler), Matt LeBlanc (Joey), Jennifer Aniston (Rachel), Courteney Cox (Monica) y Lisa Kudrow (Phoebe). La personalidad de estos sujetos propició un cariño desmedido que aún se mantiene vivo dentro de la cultura popular.
La selección de los cimientos sobre los que sostienes el producto es importante, pero David Crane y Marta Kauffman eran desconocedores de la fórmula del éxito hasta que parieron desde sus entrañas Friends. Bajo la producción de Warner Television y la distribución en NBC apostaron por un concepto simple: una serie en clave de humor sobre las vicisitudes de la amistad, como tema genérico.
Gracias a esto, progresivamente alcanzaron cotas en audiencia de récord, e incluso dentro del ámbito mundial. Todo el mundo era conocedor de las idas y venidas de estos jóvenes treintañeros, convirtiendo el show en un fenómeno planetario del que no tardarían en surgir hándicaps importantes. Pues sin excepción, los seis actores siempre demandaban anualmente una subida de sueldo acorde a su caché, finalizando la andadura 10 años después del estreno con 1 millón de dólares por actor/episodio. Un programa televisivo caro, pero que reportaba tantos beneficios que superaban sobradamente su coste.
Cabe reseñar que en 1997, a través del canal de pago Canal + España, fue finalmente cuando se produjo su primera emisión en nuestro país. Comenzó a televisarse en abierto, pero tras obtener un éxito similar a su país de origen se tomó la decisión de codificarla. Sólo los abonados al canal podían ver sus nuevos capítulos, con protestas colectivas como consecuencia.
Existen una serie de reglas en las comedias; básicamente las sitcom son reconocibles, aparte de por el uso y abuso de «risas enlatadas» que indican los golpes de humor, por las escasas localizaciones que se dan. Concentrándose en el apartamento del protagonista y en un lugar de encuentro idílico con todos los personajes regulares. Y Friends, en este caso, no iba a ser menos: tenemos nuestro famoso Central Perk; cafetería característica de Manhattan regentada por Gunther y los apartamentos de cada uno de los personajes; con principal hincapié en los de Monica/Rachel y Chandler/Joey, que conviven puerta con puerta.
En estos espacios transcurren, aparte de las complicaciones que atañe conservar una amistad durante años, gran cantidad de encuentros románticos entre éstos que darían pie a giros inesperados. El hecho de jugar con un rompecabezas en el que tres de las piezas son chicos y las otras tres son del género inverso propicia un enredo sin freno, apoyado con un ritmo endiablado de diálogos/situaciones que rinde a un nivel muy alto y no doblega al espectador en ningún momento.
Conocida por los innumerables rostros conocidos que se han paseado por el show, ofreciendo cameos de lo más variopintos: desde Ralph Lauren a Brad Pitt. Creando con ello un arsenal de secundarios que siempre permanecerán en el recuerdo: el hermano de Phoebe (Frank – Giovanni Rivisi), la eterna ex de Chandler (Janice – Maggie Weller), el antiguo amor de Monica (Richard – Tom Selleck) , el padre de la novia de Ross (Paul – Bruce Willis) y un larguísimo etcétera que nunca acaba.
Eficaz desde su planteamiento, desarrollo y conclusión. Un show sobre una generación y un modelo de vida: en la cual un paleontólogo posee extrañas cualidades para tocar un teclado de música, un agente publicitario se enamora de su amiga neurótica con la limpieza, un actor desempleado convive con un pato mientras practica su «cómo va eso», una fanática de la moda abandona el altar en el último momento, una cocinera lastra una cruda infancia causada por su obesidad y una masajeadora/cantante conviven cómodamente. ¿Ficción o realidad? Seguramente tus amigos no sean tan divertidos o tan guapos, pero cada uno es especial en su terreno.
Emocionante, sincera y aún con todo contemporánea. Con unos actores entregados a sus personajes, cuyos momentos únicos e irrepetibles quedan grabados bajo un halo de nostalgia imperecedera. Fresca, blanda y con grandes dosis de «buen rollo». Indicándonos, desde su tema principal ♪ I´ll be there for you ♪, el ambiente jovial que emana cada una de sus escenas. Vivimos y crecimos con Friends, maduramos al mismo tiempo que lo hacían nuestros personajes favoritos, asentando valores de por vida que tambalean a día de hoy nuestras retinas del alma.