Una Cine-Performance
Tres mujeres músicas, cantaoras, bailaoras. Tres sirenas. A veces para llegar lejos no hace falta hacer muchos kilómetros. Viajar consiste en llegar al centro, al centro del corazón. Cada una a su manera por supuesto. Ver donde esta el origen para conocerse de nuevo, para poder empezar a contar su propia historia. Empezar a relatar desde una misma y no por otras bocas. Las sirenas. ¿No eran aquellas las que sedujeron a los hombres y se mataron de esta manera, por sus cantes? Pero, ¿cómo suena el cuento si las escuchamos a ellas?
“Un cante jondo”, el documental de Sarah Benillouche nos lleva a las cuevas del Sacromonte. Es un acercamiento y una reflexión sobre el mito de La Petenera. Una investigación sobre el cante flamenco y el mito donde nacen las Sirenas. Mujeres crueles, mujeres de tanta belleza, mujeres librepensadoras.
Se dice que el origen del cante fue una cantaora de flamenco llamada La Petenera, a quienes unos hacen natural de Cádiz porque en esta provincia hay efectivamente un pueblo llamado Paterna de la Rivera, de allí la mujer de La Paterna, y por razones eufónicas a La Petenera. Otros creen que viene de La Habana o incluso Veracruz.
Hay opiniones que establecen una tesis judaica del origen, alrededor del siglo XV cuando se expulsaron los judíos. Se conoce de judíos sefarditas que llegan a territorios balcánicos y cantaban peteneras de melodía popular como la nuestra y en español.
Lo más probable es que el palo como lo conocemos hoy en día se haya ido formando viajando con barcas hacía las Américas, México, los Balcánes y volviendo a la península integrándose como un estilo de flamenco. En su versión mexicana la Petenera se convierte en Sirena. Como ser vivo que viaja por las mares. De ahí, la asociación que realizan las artistas en su discurso.
Como los cuentos mismos que se forman por las vivencias y pasan de generaciones a generaciones. La Petenera se ha ido transformando. Hay múltiples fuentes y eso hace que nos deje espacio para interpretaciones, así como nos lo plantea este colectivo de artistas formado por Sarah Benillouche, Rocio Santana y Ángela Donat. Lo que suele coincidir es que se trata siempre de mujeres de personalidades fuertes.
« Las sirenas se van de viaje » cantan, bailan y “cuentan por peteneras” un viaje interior, geográfico, humorístico y filosófico.
En su maleta llevan influencias del jazz, el flamenco y el cante sefardí. Muestran en su baile un juego de raíces flamencas que comparte lenguaje con lo contemporáneo. En la mezcla de estos diferentes estilos, inspiradas por el estado de libertad que les da la improvisación, descubren el sentido de su búsqueda popular y experimental.
« Las Sirenas se van de viaje » ha sido presentada en 2019 en Granada y Francia. En enero de 2020 llegan a Alicante y Elche con su Cine-Performance (proyección 25’ y perfomance 35’).
Viernes 10 de Enero, 20.30 h: Sala Ocho y Medio en Alicante (Plaza Santa Teresa 15), Aforo limitado, Taquilla inversa.
Sábado 11 de Enero, 20,30 h: El Taller Tumbao en Alicante (Calle Arquitecto Guardiola 31), Aforo limitado, Entrada 6 Euros.
Domingo 12 de Enero, 20 h: La Cuna en Elche (Carrer Porta de les Tafulles 18), Aforo limitado, Taquilla inversa.
Acerca de las artistas
De origen sefardí, nacida en Túnez, Sarah Benillouche ha crecido en Francia. Ha realizado más de siete películas sobre la música popular en el Mediterráneo y en Cuba. Sus películas hablan del exilio, de las transmisiones y las utopías humanas. Formada (voz y piano) en la Escuela de Jazz de Salon de Provence (IMFP). Para reunir sus dos pasiones, el Cine y la Música, ha desarollado el concepto de Cine-Performance. Improvisa con piano y voz melodías sefarditas aflamencadas.
Alicantina de nacimiento, vive en Granada desde 2015. Es bailaora y música, compone sus letras, le gusta echar sus cantes y tocar su guitarrita. Esencialmente es flamenca, pero explora en su taconeo otros estilos de música como el jazz, el son…
Es ilicitana, la menor de 4 hermanas. Sedienta de mitologías y sus re-percusiones. Llegó a Granada cuando despertó su inquietud por la poesía y donde estudia Antropología social y cultural. Escoge el flamenco y la danza contemporánea como discurso, pues en ello descubre la forma de facilitar encuentros.