Cenar a las ocho
En las pelis forasteras siempre me llamaba la atención cuando el protagonista concertaba una cita para cenar y decía aquello de «te recojo a las seis». O las siete a lo más. Claro, si quedaban para cenar a esas horas era evidente que el horario laboral –comercios, oficinas, etcétera-, no podía ser igual al nuestro […]