Del Rey, el Emérito y sus Realezas
Vaya por delante que no soy monárquico. Y no porque tenga una especial animadversión ni al monarca actual o a ningún otro, simplemente porque en los tiempos que corren no debería resultar de recibo que el principal merecimiento para ser jefe del estado de un país democrático avanzado sea «ser hijo de rey». Más aún […]