Rusia-Ucrania-EEUU/OTAN

II: De la paz a la guerra

Relaciones históricas EEUU/OTAN-Rusia (1990-2022): ¿Hacer la paz o hacer la guerra?

La primera parte de esta serie sobre las relaciones entre Rusia, Ucrania y Estados Unidos/OTAN presentó el contexto general, las preguntas clave y el marco de análisis que opone el periodismo de paz a la propaganda de guerra. Esta segunda parte se centra en la historia de expansión, belicismo y no negociación de EEUU que previno las posibilidades de construir unas relaciones justas favorables a la paz duradera.

12 septiembre 1990: Bajo las presidencias de Bush I y Gorbachov, EEUU, la URSS, Alemania (RFA y RDA), Reino Unido y Francia firman el Acuerdo Dos Más Cuatro por el que Rusia acepta la reunificación de Alemania y su incorporación a la OTAN a cambio de que ésta no se expanda hacia el Este. Desde entonces, Rusia considera una amenaza a la seguridad nacional cualquier intento de expansión del OTAN hacia el Este, especialmente en Ucrania.

1997-2000: Clinton rompe el acuerdo, invitando a Polonia, Hungría y República Checa a entrar en la OTAN e impulsando el ingreso de 9 países más de Europa del Este, además de ordenar el bombardeo de Serbia.

2008: Bush II impulsa el ingreso de Ucrania y Georgia en la OTAN en la cumbre de Bucarest, pero es vetado por Francia y Alemania.

2014: Triunfa el Maidán, apoyado por Washington. El Kremlin se anexiona Crimea. Comienza la guerra en el Donbás. Donetsk y Lugansk se autoproclaman independientes. Rusia apoya a los separatistas y militariza la frontera. EEUU arma a Ucrania, mientras Alemania considera que esto solo empeorará la crisis. Por eso, junto a Francia, promueve salidas negociadas.

2015: Acuerdos Minsk II entre Rusia, Ucrania, Francia y Alemania bajo el auspicio de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa y aprobados por unanimidad por el Consejo de Seguridad de la ONU. Minsk II trae el alto el fuego en el Donbás y suspende la guerra a gran escala, pero no llegan a implementarse acuerdos fundamentales y continúan los enfrentamientos.

2017: El parlamento ucraniano fija el objetivo de pertenecer a la OTAN.

2019: Dicho objetivo se sanciona en la Constitución de Ucrania (también el de pertenecer a la EU).

Diciembre 2019: Ucrania y Rusia reanudan las negociaciones sobre el Donbás en la cumbre de París y fijan un calendario para lograr la paz.

2020: Las tensiones siguen, se rompen las negociaciones y aumenta peligrosamente la actividad militar amenazante a ambos lados de la frontera. EEUU y Reino Unido arman, financian, entrenan y asesoran al ejército ucraniano y a las milicias conformadas por 102,000 miembros. Rusia despliega unos 100.000 efectivos militares en la frontera.

Abril 2021: A través del Ukraine Security Partnership Act, EEUU provee $300 millones en ayuda militar destinada a preparar a Ucrania para acceder a la OTAN. Rusia realiza ejercicios militares en Crimea con 10.000 militares y 40 barcos de guerra apoyadas por las tropas en la frontera de Ucrania.

Mayo 2021: Operación Defender Europe, maniobras militares en Europa del Este con 28.000 soldados de Estados Unidos y aliados europeos y operaciones navales en el Mar Negro. 80.000 tropas rusas permanecen en la frontera.

Junio-Julio de 2021: Ejercicio Cossack Mace de respuesta a una agresión externa con más de 2000 militares y 300 equipos militares de Ucrania, Gran Bretaña, EEUU, Canadá y Suecia. Rusia muestra músculo militar con el avión Checkmate Fighter. En la cumbre de Bruselas, la OTAN reitera “la decisión tomada en la Cumbre de Bucarest de 2008 de que Ucrania [además de Georgia] se convierta en miembro de la Alianza con el Plan de Acción para la Adhesión”.

Septiembre de 2021: La Administración Biden manifiesta que su estrategia de defensa pasa por proveer armamento y entrenamiento avanzados a Ucrania para acercarla y abrir más las puertas a su incorporación a la OTAN.

Noviembre 2021: Putin dice que EEUU ha ignorado las quejas rusas sobre la expansión de la OTAN y advierte que actuará si se cruzan líneas rojas como seguir con el proceso de incorporación de Ucrania o proveer armas ofensivas. Biden no acepta dichos límites. Los servicios de inteligencia estadounidenses revelan un plan ruso para una potencial invasión de Ucrania, pero se desconocen las intenciones de Putin.

Diciembre 2021: Nuevas revelaciones de planes de invasión. Biden dice que pondrá “muy, muy difícil” a Putin lanzar una invasión. Rusia envía una propuesta de negociación basada en el fin del expansionismo de la OTAN, la neutralidad de Ucrania y un pacto de seguridad vinculante y el restablecimiento del acuerdo sobre armas nucleares de alcance medio (que EEUU abandonó en 2019). EEUU descarta cualquier acuerdo que niegue la entrada de Ucrania a la OTAN.

Siempre hubo oportunidad de apostar por relaciones basadas en la paz/seguridad y no en la expansión militar. El país más poderoso del mundo se decidió sistemáticamente por la segunda y ha tratado de mantener su hegemonía mundial apoyándose fuertemente en el poder militar y la guerra. Se podría argumentar que la propuesta de Rusia era inaceptable, pero los puntos clave han sido aceptados por Ucrania e incluso por Europa, aunque finalmente se ha decantado por seguir la línea de Washington.

Según el veterano diplomático estadounidense Chas Freeman, EEUU ha estado “armando y entrenando” a Ucrania como si fuese efectivamente “una extensión de la OTAN”. Altos diplomáticos y comentaristas influyentes han advertido durante años de la irresponsabilidad que suponía la expansión de la OTAN, entre ellos George Kennan, Bill Bradley, Robert Gates y William Burns. La incorporación de Finlandia y Suecia en la OTAN seguramente llevaría a una mayor escalada e inseguridad, según Reiner Braun, del International Peace Bureau.

Putin es responsable de iniciar y mantener una guerra ilegal. La cuestión desde el punto de vista de “Occidente” es si la prioridad es derrotar a Rusia o evitar, en primera instancia y, ahora, detener la guerra, que no haya más muertos y se reduzca el riesgo de escalada nuclear.

La narrativa maniquea que presenta la guerra como un conflicto entre los buenos (nosotros) y los malos (Putin) es autocomplaciente. Nos felicitamos por apoyar una causa justa y mostrar solidaridad con el pueblo ucraniano al tiempo que mueren cada vez más ucranianos y Estados Unidos no asume ninguna responsabilidad y bloquea las posibilidades de alcanzar la paz.

Una versión en inglés de este artículo ha sido publicada en Propaganda in Focus