Según la prensa, (El País, 27 de abril de 2022) la Comisión Europea dio «su visto bueno a la propuesta española y portuguesa para limitar el precio del gas y del carbón que alimentan las centrales de generación de electricidad» y rebajar el precio de la luz.
¿No es posible alimentar las centrales de generación de electricidad con otra cosa que no sea el gas y el carbón? Hay que tener en cuenta, por una parte, que el gas y el carbón -combustibles fósiles, son recursos naturales no renovables y que, por tanto, en algún momento se agotaran. Y, por otra, su empleo da lugar a gases de efecto invernadero causantes del aumento de la temperatura media del planeta Tierra; el problema más importante con el que, en la actualidad, se enfrenta la Humanidad.
Alternativas a los combustibles fósiles
Existen muchas fuentes de energía 100% renovables. 100% renovables porque se obtienen de fuentes naturales que contaminan menos y son capaces de regenerarse por medios naturales como son el sol, el viento, o el mar.
La energía solar puede generarse por el calor del Sol o por la luz del Sol. Se obtiene a través de paneles y espejos. Según algunos expertos podría abastecer a dos tercios de la población en 2030. En los últimos años el precio se ha reducido drásticamente y ya compite con la electricidad tradicional. Se puede utilizar para autoabastecerse y ser energéticamente independiente o conectada a la red general. Som Energía es una cooperativa que mediante dicho modelo de gestión produce y comercializa energía de fuentes de energía renovables, principalmente, energía solar.
La energía hidráulica se obtiene a partir de los ríos, grandes presas y embalses. Es una de las energías más antiguas. En la actualidad esta energía se enfrenta a un problema generado por el cambio climático: las sequias y las variaciones de las lluvias.
La energía eólica es una de las fuentes de energía más antigua. Consiste en convertir el movimiento de las palas de un molino movido por el viento en energía. Actualmente, aproximadamente el 5% del consumo mundial de electricidad procede de la energía eólica
Energía geotérmica. El calor natural de la tierra se convierte en energía. Con la tecnología adecuada se puede aprovechar la temperatura constante del subsuelo de ciudades como Madrid para generar calor en invierno y frio en verano.
Análoga a la energía geotérmica es la energía aerotérmica. La diferencia reside en que esta extrae la energía ambiental contenida en el ambiente, incluso se encuentre bajo cero, utilizando bombas de calor especialmente diseñadas; pueden aportar refrigeración en verano, calefacción en invierno y, si se desea, agua caliente todo el año.
Algunos países están apostado por el hidrogeno. En Europa, se está trabajando en la creación de pilas de hidrogeno para el motor de los coches y autobuses
En la Unión Europea, la meta para 2030 es reducir un 40% las emisiones de gases de efecto invernadero –con respecto a los niveles de 1990– y un 80% para 2050. España ha traspuesto estos objetivos en la Ley de Cambio Climático con una apuesta clara por las energías renovables que impulsará, entre otras acciones, la concesión de ayudas económicas para la instalación de sistemas energéticos limpios en los hogares.
¿A qué se debe el que, a pesar de la urgencia por resolver el problema del cambio climático se continúe comprando y vendiendo petróleo?
A los pocos días de terminar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático de 2021 en Glasgow (COP26), Lluis Bassets escribía en El País el 14 de noviembre: «La mayor delegación de Glasgow era la formada por los grupos de presión de los productores de combustibles fósiles, más de 500 personas. Observadores perspicaces han señalado el cambio de perfil de los asistentes: si en París en 2015 eran sobre todo ministros, científicos y militantes, en Glasgow son líderes empresariales, financieros y banqueros centrales».
«El aumento insostenible de la temperatura del planeta se da por descontado. Ahora solo se trata de negocios. De los que proporcione el cambio de época, mientras se exprime el limón de la época que termina. De lo que den de sí las transferencias de los países ricos que ya han consumido su cuota de en emisiones a los pobres que todavía necesitan crecer. Y de evitar las indemnizaciones exigibles a los contaminantes que han engañado y aplazado decisiones con su negacionismo doloso», continuaba.
El negocio es el negocio.