Política de contacto

Se me hace interesante, o digamos útil, pensar el contacto social en el contexto de la pandemia en términos de consentimiento. Me encuentro en situaciones en las que siento que permito, tolero, participo, de dinámicas de interacción que no me había propuesto, o que pensaba no tener. Dar dos besos a la novia de la amiga de la amiga, que acaba de llegar, y aquí somos de saludar. A veces incluso te han preguntado, han hecho toda la ronda y cuando llegan a ti no sabes decir que no. Porque es raro, porque no lo tienes tan claro como para decir que no, por si le sentara mal o se sintiera incómoda. Por si al resto le pareces una exagerada. O un poco frígida. Claro que a otrxs les parecerás un poco promiscux.

Y entonces pienso que ahora mismo, el covid es al contacto social lo que las ITS’s son al contacto sexual. Así que -¿Tú das abrazos y besos?- es el nuevo -¿Follamos sin condón?-.

No sólo podemos terminar abrazando a nuestrxs colegas, a quienes inicialmente hemos saludado con el codo, tras unas cervezas o un rato de charleta como quien termina follando aunque estaba convencidx que no quería acostarse con nadie durante una temporada. Sino que además lo hace sin protección porque total, si es colega seguro que se cuida tanto como yo. Y olvidamos, u obviamos más bien, que cada vez que abrazamos a alguien, abrazamos a todas las personas con las que se ha abrazado. Y así de un plumazo es como abrazar a 10, 15, 20 personas… y a las que éstas, a su vez, han abrazado.

No quiero yo parecer una mojigata. La cosa es si nos hemos parado a pensarlo detenidamente. Y podemos decir que lo hacemos con conocimiento de causa. Si realmente preguntamos el nivel de seguridad que practica cada una de las personas a las que abrazamos, y si informamos del nuestro. – ¿Tú das abrazos? Yo a todo el mundo, pero con mascarilla, te lo digo para que decidas. O: – Me gustaría que fueras una de las personas con las que tener contacto físico sin mascarilla, seríais 4. Las otras 3 también tienen un número restringido de personas con las que tienen contacto. ¿Tú qué “política” de contactos sigues?