Aunque solo faltan escasas fechas para que se hagan públicos los datos sobre coyuntura turística hotelera y alojamientos en establecimientos extrahoteleros del mes de agosto (que proporciona el INE), así como los de Movimientos Turísticos en Frontera (que proporciona Turespaña), no me he podido resistir a hablar, al acabar la temporada de verano, sobre el turismo en el año que se pueden batir todos los records de la serie histórica, por número de visitantes.
Hasta el mes de julio, según la encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera de Turespaña, habían llegado a España 37.975.920 turistas, un 4,7% más que en el mismo periodo de 2014, que ya fue el mejor año de la serie en su momento. Según el INE (Instituto Nacional de Estadística) el turismo representaba el 10,9% del PIB en el año 2012, último del que se dispone de información, y el 11,9% del empleo del país. Esto lo convierte, probablemente, en la actividad económica más importante y que debería merecer la máxima atención.
De mantenerse el nivel de crecimiento de llegadas de turistas extranjeros durante lo que queda de 2015, este año se podría alcanzar la cifra de 68 millones de turistas. Este éxito en la llegada de turistas a España está sustentado en muchas razones, algunas de las cuales no son muy merecedoras de aprecio, en mi opinión, por lo que representan para otros destinos competidores. Me refiero básicamente a la inestabilidad política e incluso al temor a los ataques terroristas que afectan a otros países del arco mediterráneo, competidores directos nuestros, y que están sufriendo graves perjuicios por estas cuestiones. Que España se vea beneficiada por ello no es motivo para no sentir como propio el dolor de esos otros pueblos, para alguno de ellos el turismo es la única fuente de ingresos exteriores.
En los niveles de número de visitantes en que se encuentra España en estos momentos, con casi 65 millones de visitantes en el año 2014, los crecimientos son muy leves. De ahí que la tendencia actual de un posible incremento del 4,5% anual es muy destacable. La caída en el precio del petróleo, que ha supuesto un descenso significativo en el coste de un viaje en avión, ha contribuido a un aumento de los desplazamientos. No obstante no todos son ventajas. Países que dependen de la evolución de las exportaciones de petróleo, como es el caso de Rusia, han reducido drásticamente el número de visitantes, lo que se ha agravado por la situación en Ucrania, la anexión de la península de Crimea y la adopción de sanciones por parte de la Unión Europea (UE). El turismo está muy sujeto al devenir de los acontecimientos en otros países, ya sea porque afecta a los posibles visitantes o porque afecta a destinos competidores.
En el cuadro anterior tenemos el número de visitantes hasta julio de 2015 con un desglose por países de residencia de los turistas y la variación con respecto al mismo periodo del año 2014. En la parte negativa, además del caso de Rusia, destaca el de los países nórdicos que han vuelto a una senda negativa de evolución en el número de visitantes. Por el contrario, en el aspecto positivo, destacan los crecimientos en el número de turistas procedentes de Francia, Italia, Bélgica y Resto del mundo. Un detalle relevante del que nos informa Turespaña en la nota de coyuntura del mes de julio es que el 71,2% de los que nos han visitado en lo que va de año lo hacen sin haber concertado un paquete turístico. La importancia de este dato estriba en que estos niveles se alcanzan en países estables y que ofrecen seguridad en el trato a los visitantes. A destacar que el principal emisor de los turistas que nos visitan es el Reino Unido.
En el cuadro anterior a este párrafo vemos que el principal destino, con diferencia, de los turistas que nos visitan es Catalunya que en 2014 tuvo 16,8 millones de visitantes. En los puestos 2 y 3 se encuentran las islas, Canarias e Illes Balears, que tuvieron casi 11,5 millones de visitantes cada una. Pero recordemos que estamos hablando de turistas residentes en el extranjero, aquí no están incluidos los turistas nacionales.
Para tener en cuenta a los turistas nacionales he utilizado la Encuesta de Ocupación Hotelera que se encuadra en el análisis de la Coyuntura Turística Hotelera que elabora el INE mensualmente. Pues bien, en el año 2014, como se ve en el cuadro que aparece a continuación, en España hubo 295.260.629 pernoctaciones hoteleras, de las que 190.530.741 correspondieron a residentes en el extranjero y 104.729.888 a residentes en España. La encuesta nos informa que la estancia media fue de 3,6 días. La comunidad autónoma con mayor número de pernoctaciones fue Canarias con más de 63 millones. Si nos fijamos en el origen de los viajeros el primer destino para los residentes nacionales es Andalucía y Canarias es el preferido para los residentes extranjeros. La evolución en 2015 es positiva pues hasta el mes de julio las pernoctaciones han aumentado un 3,9% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Para completar el panorama turístico hay que tener en cuenta otro dato, los alojamientos en establecimientos turísticos extrahoteleros. En 2014 se produjeron en España 106,7 millones de pernoctaciones en este tipo de establecimientos. Dentro de los alojamientos turísticos extrahoteleros se distingue entre apartamentos turísticos, campings y turismo rural. De esos 106,7 millones, 68,9 millones correspondieron a no residentes y 37,8 a residentes. La distribución por tipo de establecimiento fue, 66,6 millones en apartamentos turísticos, 32,5 millones en campings y 7,6 millones en alojamientos de turismo rural. En total en 2014 hubo en España más de 400 millones de pernoctaciones, de las que casi el 75% fueron hoteleras y el resto extrahoteleras.
Retomando viejas costumbres, me despido con una canción, en versión poco conocida, que espero os anime.
salud a tod@s