Menuda película… hacía tiempo que un largometraje no me dejaba con una sensación tan extraña. No sé tan siquiera si me ha gustado (mentira). Acostumbrados a seguir películas con un orden cronólogico distinguible, aunque hayan saltos al pasado o al presente, en esta película lo que consigue el director es que nos sintamos como el protagonista, experimentando un desasosiego constante (amnesia anterógrada). Consigue que sintamos que sí, estamos vivos y actuando pero, siendo casi siempre de forma desconectada, sin una línea lógica (ni temporal ni de acción) y con la sensación de que quienes somos se desvanece a cada minuto que pasa, a cada hora, según la ocasión… y a la vuelta de ese minuto, de esa hora, nos invade la necesidad de recordar, siendo esto imposible, al menos con la claridad normal a la que todos estamos acostumbrados.
Como me gusta rescatar frases de películas, en este caso no iba a ser distinto (1–2–3). Selecciono algunas de las que me apunté. Además, voy a poneros la ficha técnica, el enlace a la película para que sea descargada (Torrent) y el programa para llevar a cabo dicha descarga (UTorrent). Los pasos a seguir para descargar los puse en esta película «Margin Call«. Esto es compartir datos, p2p, no es delito. A continuación lo prometido al inicio del párrafo, las frases de Memento:
«Quizás haya probado esto antes. Puede que ya haya quemado camiones enteros de tus cosas. No me acuerdo de olvidarte.»
«Ni siquiera sé cuánto hace que murió. Es como si me despertara y ella no estuviera en la cama, porqué ha ido al baño o a la cocina… sin embargo tengo la certeza de que ya no volverá a la cama. Podría alargar la mano y tocar su lado de la cama y sabría que está frío, pero no puedo, sé que no puedo recuperarla. No quiero despertarme por la mañana creyendo que aún sigue aquí me quedo en la cama sin saber desde cuando estoy sólo y así…
¿Cómo voy a cicatrizar? ¿Cómo puedo cicatrizar si no siento el paso del tiempo?»
«Sólo porque no recuerde ciertas cosas, no quita el sentido a mis actos.»
«La memoria no es perfecta; ni siquiera es confiable. Pregúntale a la policía. (…) Es con hechos, no con memorias, como se investiga.»
«No recuerdo nada. Ni lo que acabo de hacer, ni lo que tengo que hacer.»
Esta frase no la ha pronunciado el protagonista de Memento, es una frase dicha por Jesús Rodríguez (JR). Una persona como cualquiera de nosotros, salvo por su afectación cerebral.
En palabras de JR: «lo que más me costó, fue convencerme de quién era un viejo que venía a la ventana de mi casa…. Hasta que empecé a conocer que eso era el espejo y que ése era yo. Todavía hay días que no lo tengo claro».
De la siguiente forma se expresan los expertos acerca de lo que le sucede al bueno de Jesús : «el Yo es una construcción cerebral y si la memoria autobiográfica desaparece, el Yo también desaparece. Si no tenemos capacidad de recordar los eventos de nuestra vida, no tenemos vida, la hemos borrado.»
Entonces, ¿qué vida es la de JR? Es el presente más inmediato, hasta el momento en que deja de prestar atención un segundo a lo que estaba haciendo o a lo que tenía intención de llevar a cabo, y entonces todo vuelve a ser nuevo para él. Su presente se reescribe continuamente, no hay pasado reciente y el futuro… el futuro siempre es incierto pero en este caso, Jesús, no tiene ni la mayor posibilidad de intervenir en lo que vendrá de manera premeditada para hacerlo más de su agrado. Vivir sin anclaje.
El vídeo anterior de Jesús forma parte de un documental preparado por lainformación.com titulado ‘El mal del cerebro‘ que, como es evidente, lo tenéis a vuestro alcance aquí debajo.
Os digo hasta la próxima, aunque antes os presento la situación antagónica de vida de Jesús Rodríguez y muchos otros, que es el caso de la mujer que recuerda todos los días de su vida. Una mujer que puede recordar lo que hizo e incluso la temperatura de cualquier día del año que sea. También le ha traído problemas a esta mujer tener una memoria tan exageradamente precisa y perenne, pero no a los niveles de Jesús y casos similares. Ella puede vivir por sí misma. ¡Ah! se me olvidaba. Hasta la próxima.