Apreciables lectores de la revista Amanece Metrópolis, después de un buen tiempo sin publicar, hoy nos volvemos a ver a través de la lectura y las letras. México se encuentra viviendo de un periodo importante en sus procesos electorales y de pre campañas políticas.
Desde el año 2018 que el partido del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, significó para la política interna de nuestro país un cambio brutal en el sistema y para los partidos hegemónicos que controlaba los rubros del territorio, es decir, el PRI y el PAN.
Esta nueva campaña 2024, las alianzas y negociaciones políticas comienzan a gestarse, en la agenda partidaria se comienzan a establecer los objetivos primordiales para las nuevas elecciones, siendo el más importante, quitarle el poder a Morena y a los aliados que ha forjado desde 2018.
Nombre como Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, se juegan el todo por el todo en las campañas políticas, donde las redes sociales seguirán jugando un papel fundamental, así como el marketing político en aspectos publicitarios que ayuden a limpiar la imagen de lo que cada uno de los candidatos.
Una de las candidatas fuertes en la contienda electoral es sin duda Claudia Sheinbaum, la elegida del presidente de México y la que continuará el legado del partido Morena con la bandera de “primero los pobres”, sin embargo, tiene dos difíciles tareas que nuestro actual presidente ha quedado mucho a deber y que a su vez pudiera ser un factor que disminuya puntos. Uno de los primeros aspectos que la candidata por el partido Morena debe tratar para limpiar la imagen y percepción actual es lo referente a la seguridad pública, algo donde la actual administración ha dejado mucho que desear ante los pocos resultados en materia con su estrategia de “abrazos, no balazos”.
Otro factor a tratar por Sheinbaum es lo referente a los damnificados por el huracán Otis, desastre natural que azotó con fuerza las costas de Acapulco y que, por diversas fuentes periodísticas y por lo sectores poblacionales de esa zona, dejó más críticas que resultados la ayuda de gobierno de México y de sus representantes, esto ante la poca empatía y el poco esfuerzo por darle la mano al pueblo guerrerense.
Xóchitl Gálvez, candidata a la presidencia de México por dos de los partidos que en algún momento fueron la fuerza política hegemónica del territorio nacional, el PRI del siglo XX quien gobernó por más de setenta años y el PAN, partido opositor por naturaleza y quien a principios del siglo XXI representó el cambio que los mexicanos querían pero que, en la práctica, resulto ser durante doce años, el mismo cantar de la vieja política mexicana. Xóchitl representa la fuerza y el posible renacer político de antaño, la ex senadora tiene una gran tarea y nada sencilla, posicionar a la vieja política y tratar de enaltecer sus orígenes indígenas, trabajo que ha logrado hacer a lo largo de su carrera política al frente de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas durante el sexenio de Vicente Fox y desde 2018 hasta hace menos de un año, como senadora de la República.
El último de los candidatos, Jorge Álvarez Máynez, representando al partido Movimiento Ciudadano (MC), es la sorpresa de la contienda. Cuando se pensaba que durante esta campaña política el frente de oposición sería Movimiento Ciudadano en compañía con el PRI, PAN y PRD, surge la ruptura para poder ir en la ruta presidencial solos, teniendo solo como apoyo a dos de los estados con una fuerza política de gran competencia como es Nuevo León y Jalisco, ambos gobernados por el partido en mención.
Aunque el análisis político nos puede dar a entender una posible negociación política entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Nuevo León, Samuel García, el primero representando a Morena, el otro representando al Movimiento Ciudadano. El trasfondo de esto, es que hacer aparecer en el escenario a Movimiento Ciudadano, hará que a la oposición se le pueda restar votos, disminuir su capacidad de fuerza política y con ello, dejar que Morena a través de Claudia Sheinbaum pueda salir triunfadora en los comicios electorales del próximo 2 de junio.
El panorama político parece competido entre ambos candidatos, dominando la ruta las mujeres, algo también adecuadamente jugado para los tiempos que vivimos donde el empoderamiento femenino está pegando en varias partes del mundo y que en este caso México no sería la excepción con Xóchitl y Sheinbaum. Solo nos queda esperar a que la campaña política avance y pueda ir marcando el rumbo, ampliando el paisaje y formando a la nueva o nuevo vencedor electo a dirigir a los mexicanos durante los próximos seis años.