Vivimos en un pequeñísimo planeta azul, perteneciente a un sistema que gira alrededor de un sol de quinta categoría, que se encuentra en los suburbios de una galaxia del montón. En definitiva, no somos más que una minúscula mota de arena celeste. Como decía Carl Sagan somos “polvo de estrellas”.
¿Qué tanta conciencia tenemos de lo poquito que representamos en el universo, por mucho que nos creamos el ombligo del cosmos?
Hasta ahora los únicos seres pensantes de los que se tiene certeza de su existencia, somos los humanos y nos empeñamos en vivir como si fuéramos eternos y omnipotentes. No tenemos más hogar que este pequeño lugar llamado Tierra y parece mentira, pero no hacemos más que colaborar para destruirlo.
Queda poco por decir una vez que vemos el vídeo, pero sí mucho para reflexionar.
Usted qué opina: ¿esto TAMBIÉN es cultura?