Apenas ha pasado un día de tan derogada Reforma Eléctrica que el ejecutivo federal propuso para que fuera debatida el pasado domingo 17 de abril en la sala del Congreso de la Unión, una “derrota contundente” dice la oposición del actual gobierno a la desaprobada reforma que, de acuerdo con los grupos parlamentarios del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, solo beneficiaba determinados intereses particulares.
Es difícil, comprender la doble moral de los partidos de oposición que por mucho tiempo se ha jactado de privilegiar a empresas privadas trasnacionales por encima del beneficio del pueblo que se dicen representar. Lo vivido el pasado domingo, más que un debate parecía un congal de mala muerte, palabrerías sin sentido de un lado y de otro, gritos y desmanes de personajes de la política partidista que velan por intereses económicos más que velar por los intereses de la sociedad.
Una sociedad abatida por la inflación, por la falta de empleo, por los problemas sociales acarreados por un fuerte flujo de inmigrantes centroamericanos que intentan llegar a la frontera norteamericana, una sociedad que ha sido desplazada por los grupos de la delincuencia organizada, pero más importante aún, una sociedad con hartazgo social, apática de la politiquería de partidos que velan por intereses propios y que han descuidado su función principal, representar al pueblo.
Así se encuentra nuestra sociedad mexicana, preocupada más por gritar en la Cámara de diputados que por legislar a favor de políticas públicas que garanticen una mejora a las necesidades primordiales del pueblo. Caso particular es la situación que viven hoy día las mujeres. Desde feminicidios hasta desapariciones y trata de personas es lo que muchos medios de noticias relatan.
Los casos más recientes se suscitaron en días pasados, una imagen un tanto tétrica salió a la luz en las redes sociales en la que se muestra a una chica sola en medio de la noche parada en una carretera que al parecer se observa un tanto desolado el lugar. Se trata de una joven de apenas 18 años de edad de nombre Debanhi Escobar, que desapareció hace poco más de una semana en una localidad del Estado de Nuevo León, al norte del país; de acuerdo con algunos medios de información, se dice que la joven tuvo diferencias con el conductor del vehículo en el que se transportaba, lo cual propició que descendiera del mismo, aspecto que trajo consecuentemente su desaparición.
A pesar de la intensa búsqueda en diversos estados del país, hasta el momento sigue el misterio sobre la desaparición de la joven, el gobierno local no ha pronunciado algo de importancia sobre el caso y la Fiscalía Estatal continua con las indagaciones correspondientes para esclarecer el hecho y encontrar con vida a Debanhi Escobar.
Aunado a este caso, se suman otros, uno ocurrido en la misma entidad norteña, donde se encontró sin vida a otra joven de apenas 27 años de edad, su nombre María Fernanda Contreras, de acuerdo a las indagaciones de la Fiscalía y medios periodísticos como El País, relatan que la joven se vería con un ex compañero de trabajo que le debía dinero y que esa misma noche le pagaría, no obstante, esa sería la última noche que verían con vida a Fernanda Contreras.
Además de los casos antes mencionados, se han suscitado otros más en otras entidades como en Oaxaca, donde se encontró sin vida a Frida Alondra de apenas 14 años de edad, al parecer privada de su vida por impactos de arma de fuego, de acuerdo a la versión oficial de la Fiscalía General de Oaxaca. Cabe resaltar, que muchos de los temas antes mencionados, tuvieron lugar pocos días antes del llamado debate sobre la Reforma Eléctrica, surgiendo diversos cuestionamientos, pero en particular dos ¿Cuál es la agenda política prioritaria del gobierno de la 4T a nivel federal y de los gobiernos de cada entidad federativa ante el aumento de la ola de violencia e inseguridad que viven las mujeres? Y ¿Cuál es la función de la legislatura si les importa pelearse más por una Reforma Eléctrica que por legislar en favor de penas más sólidas contra el feminicidio?