En Avistamientos Poéticos os traemos una reflexión muy acorde con esta sección: la pertinencia del lenguaje poético.
Aquí os presentamos un fragmento del «El absurdo creador» de Michel Houellebecq; un texto que habla de la gestión de la información que se realiza en el elemento poético.
Éste es uno de los textos recopilados en el libro «El mundo como supermercado» y, en él, Michel Houellebecq nos explica la importancia que tiene lo poético en distintos ámbitos y la ventaja que tiene este tipo de lenguaje (frente a otros lenguajes como el científico) para la comunicación de conceptos abstractos y complejos.
Aquí, incluso, sugiere el trasvase del lenguaje poético a ámbitos científicos: «En la atmósfera de catástrofe conceptual provocada por los primeros descubrimientos cuánticos, llegó a sugerirse que sería oportuno crear un nuevo lenguaje, una nueva lógica, o ambas cosas. Es evidente que el lenguaje y la lógica antiguos se prestaban mal a la representación del universo cuántico. Sin embargo, Bohr era reticente. La poesía, subrayaba, prueba que la utilización sutil y parcialmente contradictoria del lenguaje corriente permite superar sus limitaciones. El principio de complementariedad planteado por Bohr es un especie de gestión sutil de la contradicción: se introducen simultáneamente puntos de vista complementarios sobre el mundo; cada uno, por separado, puede ser expresado sin ambigüedad y en lenguaje claro; cada uno, por separado, es falso. Su presencia conjunta crea una situación nueva, incómoda para la razón; pero sólo podemos acceder a una representación correcta del mundo a través de ese malestar conceptual.»
No sólo eso; el que el lenguaje poético asuma la mayor parte de las veces un papel no pragmático y simplemente estético es algo sumamente importante: «Jean Cohen afirma que el empleo absurdo que la poesía hace del lenguaje no es un fin en sí mismo. La poesía rompe la cadena causal y juega constantemente con la potencia explosiva del absurdo; pero no es el absurdo. Se trata del absurdo creador; creador de un sentido diferente, extraño pero inmediato, ilimitado, emocional.»
Si quieres leer el texto completo, haz click aquí: El absurdo creador – de El mundo como un supermercado – Michel Houellebecq