La historia de Galicia no se puede entender sin la música. A lo largo de los años hemos tenido influencias de toda Europa, teniendo gran culpa de esto el Camino de Santiago, que desde la Edad Media lleva siendo una vía de intercambio cultural.
La música tradicional fue un elemento clave para formar nuestra identidad. Las canciones se trasmitían de padres a hijos para mantener su legado en el tiempo. A día de hoy, la música en Galicia se desarrolla con el apoyo de una industria muy autóctona que está en constante evolución. Cada día nuevas bandas y músicos encuentran su sitio en el mercado haciendo que este sea plural y próspero.
Pero esto no siempre ha sido así. Durante muchos años el camino de nuestros artistas ha tenido muchas más sombras que luces.
En el franquismo existía una cultura muy pegada al mundo del flamenco y las sevillanas. Como contraposición a eso, en Noia, se forma un grupo que combina la música popular gallega con influencias del Soul y el Rock. Este grupo no es otro que Los Tamara que encabezados por el carismático Pucho Boedo nos dejaron unos versos que todo gallego se debe saber de memoria: “A Santiago voy ligerito caminando, y con mi paragüitas por si la lluvia me va mojando”.
Una fecha muy importante en la historia de la música en Galicia es 9 de mayo de 1967, día en el que un grupo de jóvenes decidieron crear un colectivo que marcaría un antes y un después, Voces Ceibes. Este colectivo comandado en un inicio por Benedicto, Gillermo Rojo o Vicente Araguas entre otros, consiguieron llegar con sus letras reivindicativas a un público joven, cansado de folklores foráneos y con ganas de ser ceibes (libres).
Ya entrados en los setenta siguieron apareciendo nuevos cantautores como Suso Vaamonde, que continua con la línea de Voces Ceibes o Luis Emilio Batallán con el disco Ahí ven o Maio. También aparecen los primeros cantantes pop como Andrés Dobarro que con su canción “O tren “se convierte en el primer artista cantando en lengua gallega en ser número uno en España o Juan Pardo que graba el álbum Galicia, miña nai dos dous mares utilizando poemas de Eduardo Pondal y Ramón Cabanillas.
A finales de esta década viendo el mercado creciente que existía nacen los primeros sellos discográficos Xeira y Ruada. Estas dos discográficas impulsan un nuevo folk que viene a ennoblecer nuestros instrumentos tradicionales saliendo de esta manera grupos como A Roda, Fuxan os Ventos y Milladoiro.
En la década de los ochenta siguen apareciendo nuevos grupos folk como Luar na Lubre, pero estos son los años de la tan conocida “Movida Viguesa”, y bandas como Os Resentidos, Golpes Bajos, Aerolíneas Federales y Siniestro Total copan las listas de ventas creando himnos para la juventud gallega del momento siendo un claro ejemplo la canción Miña Terra Galega.
Los noventa son unos años muy prolíferos apareciendo solistas como: Mercedes Peón, Susana Seivane, Cistina Pato y Rosa Cedrón. Surge un rock and roll más heavy y grupos como Los Suaves y Heredeiros da Crus se abren camino en un estilo que hasta aquel momento estaba dominado por grupos españoles como Extremoduro, Barricada o Platero y Tú. El folk sigue teniendo un papel muy importante y la banda liderada por Carlos Nuñez –Matto Congrio- aporta una nueva esencia a la música más representativa de Galicia.
Ya en la actualidad, y sobre todo en los últimos años, los ritmos urbanos han ocupado una gran parte del mercado y grupos como Boyanka Kostova, Ortiga, Grande Amore o Verto se han colado en nuestro día a día. La música tradicional, una vez más, se moderniza y grupos como Baiuca consiguen que el público joven se vuelva a interesar por este estilo al combinarlos con ritmos electrónicos. Como representantes del pop están Iván Ferreiro y Xoel López – también conocido como Deluxe- cuyas influencias y ritmos anglosajones nos dejaron temas como A Serea e o Mariñeiro o Cedeira. El rock sigue creciendo y grupos como Dakidarría, Agoraphobia y Triángulo de Amor Bizarro van ganando peso con el paso de los años.
Por último, me gustaría hacer una pequeña reseña a uno de los grupos que aparece en el título: Novedades Carminha. Este grupo de Santiago-cuyos inicios están muy predominados por el punk pero que poco a poco han ido acercándose a un ritmo más funk y disco – son el ejemplo para una frase que me dijo una vez una persona muy sabia. Toda la historia es cíclica. Aunque al principio no entendiera lo que me quería decir, con el tiempo descubrí que tenía mucha razón porque de no ser así un grupo formado en el 2007 nunca versionaría una canción de 1967. Y para los despistados que no se sepan de que canción hablo me refiero como no, a ese gran clásico atemporal que es “A Santiago Voy”.