Nos encontramos en un periodo de lenta acumulación de fuerzas transformadoras. Claro está que todas estas fuerzas apenas las percibimos, salvo en lo que al parecer más repercusión tiene para nosotros en este momento, la economía y el capital. Pero la economía y el capital son sólo dos de los muchos factores coyunturales que conforman una estructura como la nuestra. Esto es así, muy a pesar de lo que defensores sin escrúpulos del sistema económico capitalista nos quieran hacer creer. No son fines únicos para el bienestar.
Consecuencias
- En primer lugar, es evidente un trastorno económico en el que las divisas, en nombre de intereses muy particulares, entablan una feroz batalla por la hegemonía mundial.
- Existe una erosión del modelo y proyecto europeo de unión debido a las insalvables distancias entre países que, más allá del acercamiento de posturas, con el sistema actual confirman sus dudas y lo que es aun peor se alejan mucho más.
- Otro asunto de gran importancia es el de la carrera armamentística, emprendida ahora por otros muchos países emergentes económicamente que, consideran esta labor de suma importancia para su seguridad, consolidación y hegemonía mundial. Buen ejemplo han tomado de la historia…
- Por último, en mi opinión uno de los factores más importantes, es el fracaso lento y paulatino de las Naciones Unidas. Ésta sucumbe ante el poder galopante y destructor de la maquinaria capitalista y liberal más extrema, agresiva y despiadada, perdiendo el control de todas sus funciones, convirtiéndose así en un organismo marioneta.
Causa
Pero aún podemos ahondar más para justificar lo que aquí nos atañe. Esta coyuntura de transformaciones y cambios que, debilitan y derrumban una estructura como la nuestra, e incluso nos hacen hablar de revolución, parte inicialmente de una crisis ética, por mucho que lo nieguen con falacias absurdas los defensores del gran capital diciendo que ni la Ética, ni la Filosofía, ni la Historia, ni otras muchas ramas de las Humanidades nos van a sacar de esto. Da la sensación que confunden a propósito conceptos e ideas para seguir justificando lo que más les interesa.
Soluciones
Estoy de acuerdo en la aplicación de soluciones económicas, pero no individualmente, sino en relación con otros muchos factores. Imaginemos un herido grave, con una fuerte hemorragia. Sería absurdo curarlo con buenas dosis de ética, coherencia, filosofía e historia… Pero es que resulta que sus heridas se las ha provocado por conducir borracho. Evidentemente se le aplicarán las medidas sanitarias pertinentes como remedio inmediato. Pero la incoherencia e irresponsabilidad no se curan con esas mismas medidas sanitarias, tendrá que revisar que es lo que ha ocurrido, ver si es un simple accidente o una mala actitud, valorar su conducta.
Conclusión
La economía y el capital son herramientas del sistema y no objetivos en sí mismos únicos. Al parecer esto es lo que necesitamos remediar. Esta asimilación ideológica capitalista extrema como única forma posible de vida y bienestar, no nos asegura un buen futuro para todos.
[hr]