Energías renovables

Después del apagón que sufrimos hace unos días me siento obligada a escribir sobre las energías renovables y, sobre todo, cómo surgieron.

El Shah de Irán, uno de los auténticos «Reyes del petróleo», en una de las declaraciones hechas a finales de 1972 a la prensa de Viena dijo:

«La capacidad de explotación del petróleo del Irán se explota al máximo. Los vendedores de todas partes intentan obtener más petróleo a cualquier precio. Opino que debe aumentarse el precio del petróleo para obtener dos fines: establecer una relación justa entre los precios del petróleo y de bienes industriales, por un lado, y, por otro, demostrar al mundo que el petróleo es demasiado precioso y caro para que se emplee en calefacciones y automóviles. Debería reservarse para la industria petroquímica. Para las formas de empleo que se haga uso de otras energías. Así las reservas de petróleo en vez de durar treinta años durarían trescientos».

Ante esta afirmación, los científicos buscaron la forma de aprovechar la energía que procede de Sol. Como ejemplo el 5 de octubre de 1977, la ASE (Arbeitsgemeinschaft Solarery), como agrupación de las Sociedades competentes en la técnica solar ofreció una visión de conjunto del estado de desarrollo de la tecnología solar en Alemania.

La quema de combustibles fósiles (carbón y petróleo) arrancó con la Revolución Industrial de 1750 y se intensificó desde 1850 disparando los niveles de dióxido de carbono y otros gases, conocidos como gases de efecto invernadero, causando un aumento de la temperatura (cambio climático).

Para luchar contra el cambio climático lo más adecuado es dejar de quemar combustibles fósiles y en su lugar implantar las llamadas «energías renovables», que son capaces de regenerarse por medios naturales como el sol, el viento y el mar.

Son energías renovables:

1. La energía solar: Según los expertos la energía solar podría abastecer a dos tercios de la población en 2030.
2. La energía hidráulica: Se obtiene a partir del agua de los ríos, aprovechando su fuerza para convertirla en electricidad, a menudo tras la creación de grandes presas y embalses. Hoy esta energía se enfrenta a un problema generado por el cambio climático: las sequias y las variaciones de las lluvias.
3. La energía eólica: Los molinos de viento contra los que luchaba Don Quijote ya producían energía eólica. De hecho es una de las fuentes de energía más antiguas. Consiste en convertir el movimiento de las palas de un molino movido por el viento en energía (hoy se llaman aerogeneradores).
4. La energía geotérmica: Fue la crisis del petróleo en los años 70 la que impulsó a países como Islandia a buscar el calor natural de la tierra y convertirlo en energía. Por lo general el calor procede del agua o el vapor que sale de la tierra en lugares cuya geología es fundamentalmente volcánica.