A poco menos de 1 hora de la ciudad de Morelia, capital de Michoacán, existe un pequeño poblado enclavado en el inicio de la sierra, rodeado de bosques y montañas, con un agradable clima fresco y un hermoso lago de aguas cristalinas. Sus habitantes aún conservan parte de las costumbres y tradiciones de origen purépecha, fiestas donde lucen vestuarios típicos de la región, que se conjunta con espaciosos lugares de recreo y descanso por las múltiples cabañas que hay en la ribera del lago.
Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo, cuando los españoles llegaron a Michoacán, un capitán español se enamoraría de una hermosa princesa, hija del cazonci purépecha Tanganxoan, su nombre Eréndira. Un día, el español raptaría a la princesa, escondiéndola en una zona montañosa y boscosa alejada de su familia. Tanta era la tristeza de la joven Eréndira que día y noche se mostraba posada sobre una roca implorando a los dioses mientras la envolvía un profundo llanto de lagrimas con los que formaría un gran lago en donde la princesa se arrojaría convertida en sirena para no morir ahogada.
Desde entonces, el lago sería conocido como Zirahuén “espejo de los dioses” en lengua purépecha. Se cuenta que, la sirena aún se puede ver vagando entre sus aguas, surgiendo del fondo para enamorar y encantar a aquellos hombres que han actuado mal, para ahogarlos y arrancarles el corazón, como consecuencia de aquellos que no saben conquistar a una mujer con amor.
Los datos históricos de Zirahuén son mus escasos, poco se conoce desde tiempos prehispánicos donde se han encontrado algunos cuantos vestigios en las cercanías. En el centro del pueblo se encuentra se ubica un templo de arquitectura típica de la región, fundando en el siglo XVI por los misioneros religiosos en su proceso de evangelización de los naturales de Michoacán y el cual, está dedicado al Señor del Perdón.
Bosques de pino, encino y madroño, envuelven el paisaje natural de Zirahuén, que se conjunta con su lago de aguas cristalinas que, según los lugareños, éste cuenta con una profundidad de 40 metros en su parte central. Otro de los atractivos de la zona es disfrutar de sus paseos en lancha que con un costo de $100 pesos p/p se disfruta de un agradable viaje en donde te cuentan la leyenda de la princesa Eréndira y el origen del lago. Rodeado de cabañas en medio del bosque, de paseos a caballo, restaurantes con increíbles vistas y una tirolesa que atraviesa parte del lago conocida como Rincón de Agua Verde, por el color que toman las aguas.
El trayecto a Zirahuén puede ser por dos vías diferentes, en cada una de ellas los visitantes podrán deleitarse con increíbles vistas a paisajes naturales, pero también, disfrutar de pueblos mágicos, con tradiciones y costumbres arraigadas de una cultura ancestral que hoy denominamos purépecha. Por la carretera federal Morelia-Pátzcuaro, se llega a este último poblado, continuando el trayecto por la carretera libre hacia Uruapan, aproximadamente 20 kilómetros hasta llegar a la desviación Uruapan-Zirahuén.
La segunda ruta, es conduciendo de Morelia hacia Santa Clara del Cobre (Pueblo Mágico), parada obligada antes de continuar por un camino empedrado de aproximadamente 7 kilómetros que nos traslada hacia Zirahuén.
En cualquiera de las dos rutas antes mencionadas el paseo es atractivo, deleitando a cualquiera que lo transite por la gastronomía, el paisaje, las tradiciones y la tranquilidad de la zona que permite aún más, disfrutar el paseo en familia. Visitar Zirahuén, es perderse en la tranquilidad de la naturaleza, pasar un fin de semana familiar y disfrutar de las cabañas que se encuentran en la región, donde el contacto con la naturaleza hará de este sitio un lugar mágico, tranquilo y de mucha reflexión para quienes gusten de una aventura natural.