Cada vez es más común encontrarnos con noticias de empresas privadas que se encuentran en problemas y son rescatas/ayudadas por Papá Estado porque, han comenzado un proyecto que, o bien no han gestionado correctamente desde el punto de vista de costes o, no han realizado unas previsiones realistas desde el punto de vista de ingresos y por tanto, les ha ido mal.
Este, es el día a día de muchas pequeñas y medianas empresas que afrontan con incertidumbre el futuro sin nadie que les avale si las cosas les van mal. También el de muchos emprendedores que comienzan un proyecto sin saber si su sueño va a ir bien o mal, sobre el cual han depositado no solo toda su ilusión sino también sus bienes.
Para todos ellos, si las cosas salen mal, Papá Estado no estará allí para romper la hucha y echarles una mano.
El Ejecutivo ha pedido un préstamo de hasta 100.000 millones de euros a la eurozona para sanear la banca, para la que ha creado un ‘banco malo‘. Sólo los cuatro bancos nacionalizados -BFA-Bankia, NCG Banco, Catalunya Banc y Banco de Valencia- recibieron 36.968 millones el pasado año.
Asimismo, el Gobierno prepara el rescate de las concesionarias de autopistas de peaje, muchas de ellas filiales de constructoras y bancos. Fomento podría asumir 3.500 millones de deuda de estas empresas privadas.
«Las pérdidas de las empresas, sean mineras o de cualquier otro sector de la economía, son el resultado económico de su actividad empresarial y no dependen del Gobierno, al que no le corresponde la gestión de las mismas», asegura el Ejecutivo.
El Mundo (28/03/2013)
Parece claro que las grandes corporaciones tienen un gran poder de negociación sobre el gobierno. Parte de ese poder de negociación lo enfocan en el activo más preciado en estos momentos para los grupos políticos, el empleo.
Tratan de responsabilizarles de sus malas gestiones asegurando, que si los problemas no se resuelven inyectando dinero en ellas se verán inevitablemente abocados a despedir a la mayor parte de la plantilla. Sin embargo, tomando los datos publicados en el articulo «Retrato PYME: crisis, pymes y grandes empresas» escrito por Juan Rico, podemos decir que ese argumento no es demasiado valido ya que:
El porcentaje de aportación de las pymes al empleo es de un 79,1% sobre el total. Aproximadamente, un 80% del empleo era aportado por las pequeñas y medianas empresas en 2004. Incluso en 2006, un informe de la OCDE determinó que para ese año, las pymes aportaban el 89% del total de empleados en España. En 2013, estos datos han descendido.
Es por ello que si Papá Estado dedicara el dinero destinado a avalar obras faraonicas y rescates de empresas privadas a, fomentar la contratación mediante rebajas en las cotizaciones sociales de las pequeñas y medianas empresas, mejorarían los datos de empleo y de la economía en general.
Parafraseando a Leopoldo Abadía, «Si cada pequeña y mediana empresa contratara a un solo trabajador, se acabaría el paro»
Montoro propone rescatar a Sacyr para evitar un agujero de 3.450 millones al Estado.
El Confidencial (20/02/2014)
Aun así, ninguna pequeña ni mediana empresa va a ofrecer un confortable sillón en su consejo de administración para sus jubilaciones doradas, por lo tanto seguirán aplicándose la siguiente frase popular:
No muerdas la mano de quien te da de comer.
A continuación os dejo un par de viñetas de dos grandes ilustradores, Vergara y Manel Fontdevila que, muestran gráficamente la realidad del actual libre mercado y la no intervención estatal en la economía.