Hoy quiero compartir con la familia de Amanece Metrópolis la memoria de Vicent Andrés Estellés (Burjassot, 1924), sin duda uno de los grandes poetas del siglo XX. Si nunca habéis escuchado su nombre es quizá porque la recepción de la figura del poeta valenciano y su obra vagan a la deriva entre contextos contradictorios.
Prolífico autor en lengua catalana, hijo de un panadero valenciano, periodista en Las Provincias durante el franquismo y poeta, sobre todo, poeta. Su reivindicación no vendrá desde la manada independentista catalana, claro, por cuestiones de frontera, ni tampoco desde el viejo abolengo valencianista. Incómodo para la izquierda e incómodo para la derecha, el veinte aniversario de su muerte está sirviendo para recuperar la poética de uno de los poetas más importantes en lengua catalana.
Como su querido Ausiàs March, el gran poeta del Renacimiento, las calles de Valencia, el amor el sexo y la memoria de una guerra y una cruda postguerra recorrerán por completo sus obras. Publicó sus primeros libros de poemas en catalán en los años 50, Ciutat a cau d’orella o L’amant de tota la vida y guardó su producción en un contexto complicado para la lengua de sus padres hasta 1971, cuando sacó a la luz cinco poemarios escondidos en un cajón. Mi favorito sin duda es Llibre de les merevalles, que compré intonso en la Fnac por cuatro euros y que me acompaña esta noche, donde el poeta alcanza las cotas más altas de su producción intimista y pasional, cuando la memoria arrebatada del amor y del sexo. De sobra conocido son sus versos: “No hi havia a València dos amants com nosaltres”.
El poeta de la tierra, la voz de un pueblo, el suyo, el de su patria sentimental y lingüística, que le premió tras la caída de la dictadura con los máximos galardones literarios en lengua catalana, a la vez que la vieja derecha expurgó su trabajo como periodista, jubilándolo forzosamente a los 54 años. Reescribió genialmente el género clásico de las églogas, con alguno de los textos que más han marcado mi formación poética, recuperó en las horacianas los olores de l’Horta de Valencia y proyectó en Mural del País Valencià un nerudiano Canto General de su geografía política y sentimental.
La red está llena de textos de Estellés, de versiones musicales que van desde el intenso recitado de Ovidi Montllor hasta el homenaje reciente del joven trovador Pau Alabajos, que recupera el Mural del País Valencià y la lucha por la tierra: “assumiràs la veu d’un poble, i será la veu del teu poble, i seràs, per a sempre, poble”, disponible en Spotify. El programa Dossiers, de Canal 9, le dedicó este documental: “Estellés. Poeta de meravelles”.
Os dejo un poema feroz y amable, de la memoria sexual y de los amores perdidos, que define magistralmente la talla de este poeta olvidado sobre el cual, si me preguntáis, os diré, sencillamente, leedlo, es el más grande poeta en la lengua de mis padres.
Testament mural
El teu nom i el meu nom, escrits en la paret,
en aquella paret plena de cors i rúbriques,
en aquella paret de voluntats darreres,
mentre s’agonitzava de l’amor o la pena;
en aquella paret de la fosca escaleta,
entre paraules tendres i paraules obscenes,
paraules que parlaven d’un amor invencible,
paraules que parlaven d’un record de carn viva,
paraules que evocaven les nits de gaudi i pètals,
i la pornografia delirant d’uns dibuixos,
en una convivència que m’agrada pensar.
En aquella paret suada dels amants,
amarada d’amors com un dur matalàs,
en aquella paret de friccions ardentes.
El teu nom i el meu nom feroçment enllaçats
quan també s’enllaçaven les nostres cames, fosca
escaleta que evoque i que no diré on és,
encara que em torturen, encara que em degollen.
El teu nom i el meu nom, ardents, en un arrap
sobre els algeps suats de la paret aquella.
El teu nom i el meu nom arrapats amb les ungles,
arrapats en la bruta paret de l’escaleta,
amb una voluntat de viure, de perviure,
amb una agonitzant cal.ligrafia dura,
entre coses obscenes i coses delicades,
exclamacions brutals d’un sexe poderós,
notacions ingènues de quadern escolar,
notes sobre la marxa dels esdeveniments,
aquell luxe d’autògrafs autèntics i primaris.
El teu nom i el meu nom, més que escrits, arrapats,
aquell amor, l’amor, amor d’ungles i dents
[…] Cultural Studies [3/10/2014] Amanece Metrópolis […]
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