Y es que he observado que en la resistencia del sector del automóvil a aceptar el paso al coche eléctrico, todo vale.
Me gustaría asistir a una reunión de jefes de ventas de concesionarios -también de los que venden eléctricos e híbridos- para montar los argumentarios que sean capaces de hacer desistir al cliente que cruza la puerta de acogerse al cambio. «Aún no está desarrollado del todo», «el problema es la carga», «aún son muy caros» -esto es verdad, es parte de la estrategia-, etc. Pero un argumento muy recurrente que leo últimamente, y que mucha gente está comprando, es: “tachán” …«tu coche es eléctrico pero lo recargas con centrales de gas, carbón, …» o lo peor posible que te ensucie la conciencia, o te haga desistir de tu buena intención.
No es algo que lea solo en los foros de discusión, sino que aparece también en artículos de prestigiosas revistas de automoción -sabemos que este tipo de revistas no son información, son publireportaje-. El argumento no para de aumentar su presencia.
¡Y vaya! no tienen límite, quieren mantener el chiringuito de los contaminadores a toda costa, y el negocio de los reyezuelos satrapones del turbante, el petróleo. Y es que si te compras un combustión lo pones a contaminar desde el momento que lo sacas a la calle, y lo que sea que esté suministrando electricidad a la red lo hará de igual modo, independientemente de cómo sea tu coche -bueno, vale, si mañana nos volvemos “locos”, y todos compramos eléctricos, aumentaría considerablemente la demanda, pero eso no va a ocurrir, por desgracia-. ¿Sabías que no se pueden parar las centrales nucleares nunca, y que por ese motivo es lo único que nunca deja de producir independientemente de la demanda, y es la primera producción que hay que comprar, obligatoriamente? – lo veremos en otra ocasión y os cuento por qué España tiene aerogeneradores parados, que es muy gracioso-.
Cualquiera que conozca el mix de generación de electricidad de nuestro país -a pesar de la guerra particular del anterior gobierno del PP a las renovables- , o que mire el resumen que viene en su factura, sabe que más de la mitad de la energía producida en España tiene un origen renovable.
Pero hay más, tanto si vives en una casa unifamiliar, como en una comunidad, puedes elegir pagar por tu consumo solo a generadores de renovables. Solo tienes que contratar como comercializadora a las varias empresas, o mejor, a las cooperativas, que operan en el mercado eléctrico español, que solo compran renovable. Con ese paso estás empujando al mercado hacia las energías renovables, y aunque no puedas elegir el origen del electrón que le metes a tu coche nuevo, sí que puedes saber que solo has pagado por futuro y sostenibilidad. Esperemos que el nuevo ejecutivo estatal sea más inteligente y sensible en este sentido y podamos volver a la cabeza de la innovación y uso de renovables.
Renovar el parque móvil hacia uno 100% eléctrico -como mínimo en el uso particular- es fundamental para nuestra salud y la del medio ambiente. Estudios recientes hablan de miles de muertes que se podrían ahorrar eliminando estas máquinas de las calles y carreteras, todo relacionado con los gases y partículas que emiten. ¿Cómo puede ser que alguien entre en un concesionario a por un coche de gasolina, o incluso eléctrico/híbrido y salga con un diesel? La respuesta es que hay un ejército de vendedores, instruidos por un ejército de jefes de venta, que cumplen órdenes de unos consejos de administración de uno de los sectores más depredadores del Planeta. Te enseñarán todo tipo de supuestas innovaciones en materia de filtros y reducción de emisiones; y a lo que todo el mundo es sensible, una serie de «filtros» de reducción de coste monetario para tu bolsillo. Incluso si sacas el tema del “Dieselgate” justificarán a la competencia con un “todos son iguales en realidad” -qué gran confesión-. También tendrás que hacer cosas antediluvianas como rellenar un depósito de urea de vez en cuando para que el coche contamine menos y te sentirás dueño de un “Vespino” enorme y sucio. Prepárate porque se les están acumulando los diesel en los almacenes, y pronto podrás comprarte uno por menos de lo que imaginas. Eso sí, prepárate para no llevártelo de excursión a la gran ciudad, no le van a dejar pasar, serás el que pague al aparcar, y muchas “ventajas” más de tipo impositivo que te vas a encontrar.
Sí, ha llegado el momento, y aunque las infraestructuras de recarga aparecen con lentitud no hay ningún impedimento para recargar los vehículos en garajes individuales o comunitarios.
Si puedes comprarte alguno, cómprate un eléctrico, y que no te vendan la moto.
Cómic y Cine
Dejar espacio al Otro: sobre un libro de Emmanuel Lévinas
