Estamos a casi un mes que inició uno de los juicios más emblemáticos en la historia de dos naciones con estrechos lazos de hermandad. Efectivamente, desde el pasado 17 de enero comenzó uno de los juicios más esperados por las autoridades estadounidenses en contra de quien fuera uno de los más altos funcionarios del entonces gobierno del presidente Felipe Calderón, se trata del señor Genaro García Luna.
Pero ¿Quién es Genero García Luna? Y ¿Por qué su juicio es tan importante? Hablar de este personaje es remontarnos a un periodo de tiempo que los mexicanos no hemos olvidado y recordamos con mucha tristeza por la gran cantidad de muertes, pero también con un poco de coraje por la fallida estrategia de seguridad. Año 2006, el Partido Acción Nacional se llevaba de nueva cuenta la contienda electoral para seguir otros 6 años en el poder público ahora de la mano de Felipe Calderón Hinojosa.
Durante los primeros meses de su mandato, el país se encontraba en una terrible crisis de violencia e inseguridad, diversas ciudades eran importantes focos rojos de la delincuencia organizada y las instituciones políticas de municipios y estados, habían sido ya rebasadas por los mismos grupos delictivos.
Para entonces, la estrategia que más se adecuaba a la política del presidente Felipe Calderón fue declararle la guerra al narcotráfico, esto ante la ola de violencia que imperaba entre los grupos delictivos de La Familia Michoacana, El Cártel de Sinaloa, Los Beltrán Leyva, El Cártel de Juárez y el Cártel del Golfo con su brazo armado Los Zetas, quienes buscaban dominar el mercado de las drogas, las rutas comerciales a Estados Unidos y mantener el control de las diferentes corporaciones policiales de México.
Para ello, el presidente Calderón, se hizo de la ayuda de un personaje que ocupó las filas de la Secretaría de Seguridad Pública durante el sexenio 2006-2012, su nombre tan sonado hoy en día en las cortes norteamericanas de Nueva York, Genaro García Luna. Fue ex secretario de seguridad pública en el gobierno panista de Felipe Calderón, durante su gestión diversos periodistas independientes entre los que destaca Anabel Hernández, descubrieron diversos actos de corrupción e impunidad al interior de la misma secretaría, así como una red de financiamiento por grandes sumas de dinero de uno de los cárteles que, para entonces dominaba el mercado de las droga en la mayor parte del territorio nacional, es decir, el Cártel de Sinaloa quien de la mano de Joaquín el Chapo Guzmán e Ismael el Mayo Zambada, lograron corromper a la máxima autoridad policial de México para que les ayudara en la lucha contra los cárteles enemigos de Sinaloa.
Anabel Hernández en su libro titulado Los Señores del Narco, ya daba testimonio de cómo las autoridades federales se encontraban coludidas con los cárteles mexicanos, trabajando en la infiltración de información sobre operativos que hacían en conjunto con fuerzas militares y agentes norteamericanos con la finalidad de atrapar a sus lideres o desmantelar laboratorios de metanfetamina en determinadas regiones donde la organización tenía presencia.
Así mismo, la misma periodista también en otra de sus obras titulada El Traidor, narra a detalle la participación de funcionarios del gobierno mexicano del sexenio de Felipe Calderón que ayudaban al Cártel de Sinaloa a montar operativos de búsqueda o aprehensión de diversas personas pertenecientes a cárteles enemigos, tal fue el caso de los Beltrán Leyva, el Cártel de Juárez o el propio Cártel del Golfo y los Zetas. Esta información fue constata gracias a un diario que llegó a manos de la periodista y que su autoría correspondió al Vicentillo uno de los hijos de Ismael el Mayo Zambada (Máximo líder de la organización delictiva).
Así pues, dicho juicio que inició aquel 17 de enero del 2023 ha revelado una serie de datos e información importante para las autoridades norteamericanas pero que, a su vez, ha puesto nerviosos a más de un funcionario gubernamental en México. ¿Por qué es tan importante el juicio a Gerardo García Luna? En primera instancia porque pone de manifiesto la fragilidad del Estado mexicano y lo coludidas que se encuentran las instituciones gubernamentales con la delincuencia organizada; en segundo lugar, los datos ahí narrados manifiestan una serie de actos de corrupción e impunidad de las autoridades mexicanas federales, el apoyo de la extinta Policía Federal para permitir y ser parte del comercio de drogas a través de los aeropuertos internacionales del país (especialmente el de la ciudad de México) y el apoyo de la misma corporación así como de algunos miembros militares para combatir a los grupos delincuenciales rivales del Cártel de Sinaloa, permitiendo a este último expandirse bajo la tutela de la Secretaría de Seguridad Pública Federal durante la administración de Gerardo García Luna.
Por último, el juicio de García Luna, permite conocer el grado de poder económico que puede poseer una organización criminal, la corrupción e impunidad con la que operan, ya que, como bien se ha dado a conocer en recientes testimonios durante la etapa de juicio, el hermano del Mayo Zambada, conocido por su apodo de “Rey Zambada” testificó en contra del ex secretario de seguridad, asegurando que en una reunión realizada a finales del sexenio del presidente Vicente Fox Quesada en el año 2006, el Cártel de Sinaloa a través de su abogado el señor Oscar Paredes, le hicieron entrega de 5 millones de dólares para que brindara seguridad, protección y libertad de tránsito de droga en todo el territorio nacional.
Es por ello, que la importancia del juicio de Genaro García Luna es clave para los Estados Unidos ya que con ello se destaparía una enorme red de corrupción e infiltración de la delincuencia organizada dentro de las altas esferas del poder público y se detallarían los nombres de diversos funcionarios del gobierno tanto de Vicente Fox como del gobierno del presidente Felipe Calderón, el cual, hasta el propio ex presidente podría estar inmiscuido en el delito de delincuencia organizada.