La Biblioteca Nacional de España y Acción Cultural Española, con la colaboración de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC/INAEM) y el Grupo de Investigación PROLOPE (UAB), han organizado la exposición Lope y el Teatro del Siglo de Oro que recorre el panorama teatral de la época en el que el arte nuevo de hacer comedias se constituyó en un fenómeno de gran popularidad y pujanza.
La exposición tendrá lugar del 28 de noviembre hasta el 17 de marzo del 2019.
El teatro del Siglo de Oro constituye uno de los capítulos más destacados del pasado cultural español y de la dramaturgia universal, por sus cualidades artísticas, sus imponentes cifras de autores y obras, su penetración en las distintas capas de la sociedad, así como por su capacidad de expandirse dentro y fuera de los territorios hispánicos, y de pervivir con vigor escénico hasta hoy en día. La Biblioteca Nacional de España es la institución fundamental para el conocimiento de este fenómeno, al custodiar el fondo más importante del mundo de manuscritos e impresos del teatro aurisecular. Un fondo que está a punto de ser digitalizado en su totalidad y puesto a disposición de la sociedad y de los investigadores de cualquier latitud. Esta iniciativa se ha acompañado en los últimos años de otras en las que también están implicadas las nuevas tecnologías, como la del reconocimiento automático de textos manuscritos, que desarrolla el grupo PRHLT (Universidad Politécnica de Valencia) con el apoyo de la BNE y el grupo PROLOPE (Universidad Autónoma de Barcelona).
La exposición, comisariada por Ramón Valdés Gázquez (PROLOPE, Universidad Autónoma de Barcelona) y Germán Vega García-Luengos (Universidad de Valladolid. Coordinador del Portal del Teatro del Siglo de Oro de la BNE), tiene como objetivos principales mostrar las claves de ese teatro en su época y su constitución en un patrimonio cultural de primer orden; su actualidad en los escenarios y los estudios; y el papel de las nuevas tecnologías para su difusión, investigación e incluso su puesta en escena.
Así, Lope y el Teatro del Siglo de Oro se articula sobre una base cronológica en cuatro secciones. La primera sección empieza prestando atención a los antecedentes literarios y las infraestructuras, como los corrales de comedias, que posibilitaron el nacimiento y desarrollo del fenómeno de la comedia nueva. Su éxito arrollador levantó pronto protestas entre los moralistas y quienes consideraban que el pueblo se abandonaba al ocio improductivo para ir al teatro, llegando rápidamente prohibiciones y regulación. Se centra luego en la figura de Lope, con su amplia producción teatral, del que se puede ver la imponente colección íntegra de manuscritos autógrafos que atesora la Biblioteca Nacional (única en el mundo; no ya por la concentración de manuscritos de Lope, sino por su singularidad en el teatro de la época: no se conservan autógrafos de Shakespeare o de Molière, por ejemplo), así como la impresionante colección de comedias impresas, que constituyeron un verdadero éxito editorial. En su vejez, cercano a su muerte, Lope seguía activo y escribiendo algunas de sus mejores obras, como El castigo sin venganza, pero ya empezaban a retarlo los nuevos ingenios, a los que él llamó “pájaros nuevos”, entre los que despuntaba Calderón. Se imponían también nuevas tendencias estéticas y un mayor protagonismo de la tramoya y el teatro de corte, o prácticas como la escritura de las comedias en colaboración.
La sección se cierra con un caso paradigmático que resume la vitalidad del teatro del Siglo de Oro: la comedia La dama boba. De ella se muestra el manuscrito autógrafo, pero también el de un “memorión” (alguien que, se decía, tomaba de memoria las comedias para traficar luego ilegalmente con sus textos), un impreso… Todo ello nos habla de la complejidad de la difusión de ese teatro y de la necesidad hoy de trabajos de edición y restauración textual. La obra siempre ha estado en los escenarios: encarnaron a su protagonista María Guerrero (inmortalizada por Joaquín Sorolla), o “la Xirgu”, para la que García Lorca escribió una adaptación que también se muestra en esta exposición con su expediente de censura. Las puestas en escena perviven hasta nuestros días, en que, por ejemplo, la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico la estará representando antes de acabar este año en el Teatro de la Comedia. También ha sido de las pocas obras del teatro clásico español de la que se ha hecho una versión infantil y que ha sido llevada al cine.