El continente africano desde su inicio siempre fue una región atormentada por los conflictos de manera constante debido a las situaciones de violencia política, económica, social y étnica.
Es el caso de Etiopía, ubicada en el cuerno de África, que desde sus comienzos ha enfrentado la injerencia de Egipto y Turquía durante la lucha colonial. Sin embargo y a pesar de las circunstancias, las potencias reconocieron la integridad territorial y la independencia de Abisinia, actual República Democrática Federal de Etiopía en 1906.
Asimismo, en la actualidad, los conflictos con Sudán y Somalia y la independencia de Eritrea han calado profundo en la sociedad etíope.
Contexto político Etíope
Lamentablemente, los desequilibrios étnicos y el grado de descontento social son los factores que le brindan estabilidad a Etiopía ya que funciona como un Estado federal y cada una de sus regiones, fundamentadas en las etnias predominantes goza de una amplia autonomía.
Por ejemplo, el conflicto en la región de Tigray, ubicada en el extremo norte data de hace muchos años entre el Gobierno Central de Etiopía y el Frente de Liberación del Pueblo de Tigray que era la fuerza dominante en el plano político en todo el país hasta que Abiy llegó al poder en 2018 e introdujo nuevas reformas. Más recientemente, la situación de violencia política se agudizó cuando Abiy decidió posponer las elecciones nacionales en 2020 debido al COVID ocasionando una guerra y desencadenando una profunda crisis humanitaria.
Antecedentes del conflicto en la región de Tigray
Etiopía se convirtió en un estado de partido dominante bajo el gobierno del Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope – FDRPE – luego del fin de la Guerra Civil Etíope en 1991. En esta misma línea, el miembro más influyente y a su vez fundador fue el Frente de Liberación Popular de Tigray.
Por otro lado, el motivo principal del estallido del conflicto fue la negativa del reconocimiento de las elecciones para el Parlamento de Tigray por parte de las autoridades de la región en 2020.
Ahora bien, a fines de 2020 el contexto tanto político como social se tornó aún más violento, razón por la cual se han estado desplegando diversas operaciones militares entre el Frente de Liberación del Pueblo de Tigray y la Fuerza de Defensa Nacional de Etiopía.
No obstante, los combates se intensificaron de manera drástica a fines de agosto del año pasado luego del fallo de los acuerdos de paz.
Conflicto con Eritrea
Luego de tres décadas de conflicto armado, en 1993, tanto Etiopía como Eritrea iniciaron su camino como estados soberanos, sin embargo, ambos gobiernos olvidaron pactar una frontera internacional, lo cual, en 1998 dio lugar a una guerra que concluyó con el Acuerdo de Paz de Argel en el año 2000.
En el marco de este acuerdo, Etiopía y Eritrea aceptaron el arbitraje de la Comisión de Fronteras, cuya delimitación sería vinculante y definitiva para ambos países. No obstante, la negativa del gobierno etíope para reconocer a Badme como parte de su territorio provocó el inicio de un período tenso, de no guerra y, durante este contexto, Eritrea se sumergió en un régimen autoritario mientras que Etiopía ganó aliados debido a su lucha contra el extremismo yihadista, especialmente en Somalía.
Pese a las circunstancias, en marzo de 2006, Eritrea y Etiopía acordaron reanudar el proceso de delimitación de la frontera y de forma sorpresiva, años más tarde, Abiy Ahmed -primer ministro de Etiopía- en 2018 se reunió con el presidente de Eritrea en Asmara para acordar que la decisión de la frontera entre los dos países sería implementada.
Actualidad
Pese a estar recibiendo ayuda extranjera para enfrentar la crisis humanitaria, la USAID – Agencia de los Estados Unidos para el desarrollo internacional- manifestó que congelará la ayuda alimentaria para la región de Tigray debido a que han descubierto que los envíos se han estado desviando a los mercados locales. Por esta razón, Samantha Power -Administradora de USAID- a principios de junio declaró que la distribución no continuará hasta que el PMA pueda garantizar que la ayuda llegue a los destinatarios previstos.
Por otro lado, el Informe de Evaluación de Daños y Necesidades y el Plan de Recuperación para Etiopía fueron presentados en la Conferencia de Recuperación y Reconstrucción de Etiopía que sesionó en la capital dando a conocer que un programa de rehabilitación costará 20 mil millones de dólares en los próximos cinco años.
Palabras finales
El contexto actual del territorio etíope es de una cruenta guerra civil que no parece torcer su rumbo, de tal manera que el conflicto no solo ha involucrado a los civiles etíopes sino también a actores regionales y subregionales, que motivados por el debilitamiento del gobierno central, ejercen sus demandas. Por lo tanto, la guerra seguirá causando daños desmesurados en diversas regiones de Etiopía y, la situación económica, continuará empeorando.