Depende a la hora en que estés leyendo este post te puede resultar más o menos sugerente o irritante, pero no es mi intención alterar el ritmo de los jugos gástricos de nadie y, mucho menos, de los amables lectores y lectoras. Esto va del campo, de frutas y hortalizas, de tubérculos y cítricos, de cereales y vinos, de olivos y forrajes. Hoy hablamos de la agricultura de este país. Algo olvidado y, sin embargo, fundamental para la vida de las personas y de los otros animales.
Y, como ya sabe la mayoría, a mí me gusta provocar un poquito para fomentar eso tan en desuso que se llama reflexión Y hoy, al hablar de agricultura, me ha dado por lanzar la siguiente pregunta ¿aceptaríamos que los países de la UE eliminaran los aranceles a la importación de productos agrícolas de países que adoptaran la misma medida y que elimináramos al tiempo las subvenciones a los agricultores europeos? Porque sin ir tan lejos, como puede ser el TTIP (Transatlantic Trade and Investments Partnership), para hablar de defensa de derechos, justicia y transparencia, nos podemos quedar más cerca y empezar a ser justos eliminando barreras al comercio de los más desfavorecidos, ahorrándonos de paso las subvenciones al cultivo de, por ejemplo, el tomate industrial o el arroz.
Porque debemos partir de la base de que la agricultura española es una agricultura subvencionada, muy subvencionada. Menos que las de otros países europeos a los que se les calienta la lengua en ciertos temas y se les enfría cuando hablan de la patata, por ejemplo. Alemania recibió más ayudas agrícolas de pago directo que España en 2014 y Francia muchísimas más. Prueba de que sentimos una cierta vergüenza por estas ayudas es que localizar la información es costoso y, además, se publica con un cierto retraso. Aquí dejo el enlace a la información del ejercicio 2014, último disponible. Porque ayudas reciben todos y no siempre en función de su capacidad productiva o de su nivel de empleo.
Para valorar lo que digo sobre subvenciones y otros aspectos he tomado de la página web del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente la serie histórica de las estimaciones de la Renta Agraria de 1990 a 2015 y he preparado el cuadro que sigue a continuación. Con este cuadro pretendo destacar el estancamiento de la renta del mundo agrario en los últimos 10 años, a pesar del aumento más que significativo de las ayudas que nos proporciona la Política Agrícola Común (PAC) que, en su conjunto, absorbe 60.000 millones de euros al año, de los que a España corresponden unos 5.800 millones de euros.
He eliminado algunos años para que el cuadro pueda ser legible, pero ello no impide ver la evolución de las principales magnitudes. En él podemos ver como la renta se ha mantenido prácticamente invariable en los últimos 11 años, en pureza ha perdido valor con relación a 2005 y 2010. Periodo este último en el que se mantuvo estable gracias a las subvenciones. Porque en cuanto retiramos las subvenciones de la PAC la renta agraria pierde valor de manera continuada. En 2015 se ha alcanzado un valor equivalente al de 1995, lo que significa que si deflactáramos los datos con el Índice de Precios al Consumo (IPC) es seguro que la renta agraria sería mucho menor, en términos reales, a la de 1990. Total, 25 años perdidos.
Porque esa es la primera conclusión que podemos sacar, que se han perdido 25 años en el mundo rural. Y si no es totalmente así es por las subvenciones. Y aquí entramos en una discusión con mucha transcendencia, ¿Qué hubiera ocurrido con ciertos sectores industriales si les hubieran insuflado 5.800 millones de euros anuales en los últimos 10 años? Porque el campo no ha padecido la misma crisis que otros gracias a las ayudas recibidas, sobre las que no oigo protestar a nadie. Por cierto, ayudas que proceden de esa ‘madrastra’ a la que algunos no se cansan de vituperar, llamada Unión Europea (UE)
En términos de empleo el campo ha dejado de ser un sector determinante de la economía española. Por dos razones, el abandono de ciertos cultivos, por la competencia de las producciones de terceros, y por la mecanización del mismo. En el cuadro que sigue a continuación podemos ver la evolución de los activos y ocupados del sector desde el primer trimestre de 2008 hasta el primer trimestre de 2016. Y vemos que se produce un fenómeno curioso, mientras que el número de ocupados desciende paulatinamente, de forma muy suave, el número de activos aumenta discretamente y también lentamente. Es muy posible que ello se deba al carácter de refugio que el sector agrícola representa en situaciones de crisis.
Volviendo a la actividad, y en términos monetarios, el principal sector de la producción vegetal es el de las hortalizas, seguido a corta distancia por el de las frutas y a mucha distancia por los cereales. En cuanto a la producción animal el principal es el porcino, seguido de la producción láctea y el bovino. En lo que a consumos intermedios se refiere, el más importante con diferencia sobre todo el resto son los piensos que alcanza un valor equivalente al 68% de la producción animal lo que supone que este sector aporta una baja rentabilidad. Y este componente, ha ido aumentado, año a año su importancia dentro de los costes del sector. Lo que puede llevar a un debate molesto, si los precios del producto final no aumentan significativamente y el coste de los piensos sí lo hace, para combatir la menguante rentabilidad ¿de qué se alimenta la cabaña? No me gusta ser alarmista, lo que me gusta es conocer cómo se resuelven los problemas que se plantean en cualquier actividad y las respuestas que se brindan, y uno de los más básicos es cómo se responde a la reducción de márgenes.
Mi intención con este artículo era acercar la realidad agrícola a la mesa digital de cada uno y detenerse un instante en este terreno, nunca mejor dicho, tan poco transitado. Y su importancia no está solo en los productos que nos llegan directamente del suelo o de las ramas, su importancia está en que los productos del campo alimentan a una de las industrias más importantes de este país con capacidad exportadora y que cada día que pasa es menos nuestra. Industria que conozco porque trabajé para ella hace años, pero esa es otra historia.
Os dejo con la canción de rigor, antes de recibir quejas tengo que decir que he oído más de diez versiones y la mejor de ellas por mantener la cadencia apropiada es esta, aunque sea una de las más antiguas. Por cierto, también os dedico la rosa que aparece en el vídeo.
salud a tod@s