Hace ya muchos años me enseñaron que al llegar a un lugar había que saludar y, si era la primera vez, presentarse. La presentación la pueden ver en la reseña que he incluido sobre mí, a la que acompaña una fotografía identificativa. Lo del saludo es algo más complicado, pero dada la hora a la que los mayores de este estupendo blog me han indicado, cariñosamente, que debo editar mis ocurrencias les dedico un sentido, buenos días, que es una buena forma para el amanecer.
Y a partir de aquí las angustias y temores que me asaltan, como primerizo en la plaza. Visto el curriculum de los habituales escritores de esta bitácora, sus habilidades profesionales y los textos que insertan con regularidad, mucho me temo que no voy a estar a la altura. Dicen que el tamaño no importa, depende en qué, en economía importa y en ocasiones mucho, y aunque no se trata de sobresalir, tampoco es cosa de quedarse cerca del suelo. Tengo que tomármelo muy en serio para no quedar como farolillo del grupo. Uno es competitivo, lo llevo en mis genes económicos.
Y estando con estas disquisiciones me asaltó una duda, ¿de qué puedo hablar el primer día en este apartado de economía que no hayan referido con anterioridad los otros autores? Y decidí que había que principiar por el comienzo. Sí, sé que no les suena bien, pero es para llamar su atención sobre algo importante, todo tiene un inicio, un punto de partida, un comienzo. Pero todo tiene también unos fundamentos, una razón de ser, unos principios; entendido esto último en sus dos acepciones, razón de ser e inicio.
Dicen que la economía es la ciencia que se ocupa de la asignación de bienes escasos, susceptibles de usos alternativos, para la producción de bienes y servicios. No nos lo vamos a creer, vamos a ser provocadores. El dinero en circulación, que hoy en día es un bien más, es abundante; y más que va a serlo una vez que nuestro BCE (Banco Central Europeo) se ponga manos a la obra de darle vueltas a la maquinita de hacer billetes, mediante la compra de activos a troche y moche. Vamos a ser más provocadores, la mano de obra, que es un recurso más, es abundante y, con apoyo en la reforma laboral, más barata cada día.
¿Cree alguien que no es un grave problema para la ciencia económica la asignación de los dos bienes citados, a pesar de su abundancia y bajo precio?
Esto de las definiciones tan estancas nos crea problemas y para resolverlos les propongo un juego, sugieran definiciones de qué debemos entender por economía. Expláyense, sean atrevidos, no es más que un juego. Aprovecho para recordarles que alguno de los mal llamados premios Nobel de Economía (no los concede la Academia de Ciencias de Suecia, sino el Banco de Suecia) consiguió el premio como experto en teoría de juegos; así que agudicen el ingenio y prueben suerte.
salud a tod@s
1. Ciencia que estudia los recursos, la creación de riqueza y la producción, distribución y consumo de bienes y servicios, para satisfacer las necesidades humanas.
2. Sistema de producción, distribución, comercio y consumo de bienes y servicios de una sociedad o de un país.
Sugiero estas dos definiciones que he encontrado en la red para iniciar el debate.
Por cierto, bienvenido al blog 😀 Es todo un placer que seas parte de este blog.
[…] forma los asuntos relacionados con la economía e intentar hacerlos más accesibles a todos. En la primera entrada me cuestionaba la validez de la definición de economía que nos habían enseñado en la escuela y […]