Perdón por el grito, pero me he asustado porque sobrevolando por los bytes del periódico digital he llegado a la información bursátil, eso que llaman mercados y que tanto nos están apretando, y no estaba preparado para ello esta mañana. Pero no hay mal que por bien no venga y se me ha ocurrido que lo mejor que podía hacer era devolverles la presión y hablar de ellos.
La bolsa es un mercado con todas las letras. Tuve la fortuna de llegar a tiempo de ver la bolsa funcionando por el procedimiento antiguo de subasta a golpe de pecho, antes de que los sistemas electrónicos le quitaran la emoción al asunto. Confieso que lo agradezco por lo interesante que resulta ver un mercado en funcionamiento, como acudir a una lonja de pescado o a una subasta de maquinaria o a una feria de ganado. Si tienen oportunidad, no se lo pierdan. Como no deben perderse una subasta de arte o El Rastro de Madrid, aquí una canción de recuerdo.
Pero vayamos a nuestro mercado, la bolsa, y para hablar de él nos vamos a fijar en el IBEX 35, un índice bursátil que elabora Bolsas y Mercados Españoles, SA, que se compone de 35 valores (no siempre, que en este país pasan unas cosas que…) de entre los que cotizan en el mercado continuo y esos 35 se supone que son los más representativos y de mayor liquidez del mercado. Existen índices parecidos en las bolsas de Alemania (DAX), Reino Unido (FTSE 100), EE.UU. (DOW JONES, S&P 500 y NASDAQ 100), Francia (CAC 40), Japón (NIKKEI 225), uno de ámbito europeo (EURO STOXX 50), etc.
Un mercado, el bursátil, que refleja, o debe reflejar, la realidad de la economía de un país. Porque las empresas cotizan en bolsa para captar recursos financieros y aumentar su capacidad operativa; salvo excepciones que se mantienen al margen de “los mercados bursátiles”. Como muchos sabrán, hasta algunos clubes deportivos cotizan en estos mercados. Es cierto que las empresas que cotizan en un mercado son más transparentes, porque esta es una exigencia básica para poder hablar de que existe un mercado, la información y el acceso a la misma por los operadores o por cualquier interesado, con facilidad. Cuando la información no fluye o no es accesible, no podemos hablar de mercado.
Y la falta de mercado, transparente y con un gran número de operadores, supone que una teórica economía de mercado, como se supone que es la española, suele morir por anorexia en los operadores. Quedarán unos pocos, muy grandes pero frágiles, rodeados de una multitud de pequeñas o pequeñísimas compañías que no tienen dimensión para competir allende las fronteras.
¿Creen que me empezaba a desviar del asunto que nos ocupa? No, nada de eso, el IBEX 35 no es un índice equilibrado, porque no lo es el mercado bursátil español, como vamos a comprobar. Les aclaro que el concepto capitalización bursátil es el valor de una empresa obtenido al multiplicar el número de acciones por el precio de cada acción en la bolsa. Las 35 empresas que componen el IBEX 35 tenían un valor, según su capitalización bursátil al cierre de septiembre de 2014, de unos 566.700 millones de euros, algo más de medio billón de euros, algo más del 50% del PIB (producto interior bruto) español. Pues bien, entre las cinco primeras concentran el 55% de ese valor, el 75% lo suman las diez primeras. Es decir, 25 empresas suman el 25% de la capitalización de todas las que componen el índice; las diez más pequeñas suman el 4%, ¿índice equilibrado? Creo que no.
Si nos asomamos a la clasificación por sectores, según los definidos en el sistema de interconexión bursátil por la Sociedad de Bolsas, la disonancia entre economía y mercado bursátil es mayor aún; nos encontramos con lo siguiente, más del 40% del valor por capitalización de las empresas del IBEX 35 corresponde a empresas de servicios financieros y casi el 18% corresponde a empresas de petróleo y electricidad, ¿índice equilibrado? Creo que no.
Pero a pesar de lo dicho, esta es nuestra economía, dominada por la banca, en grado sumo, y en la que las únicas empresas con dimensión son aquellas que se han visto “obligadas” a acudir a los mercados para poder superar las barreras propias de un sector tan intensivo en capital como el eléctrico y petrolífero. Y ello tiene consecuencias serias. No pasen por alto el detalle de que dos de las entidades bancarias que forman parte del IBEX 35 eran, hasta hace bien poco, cajas de ahorros y representan casi el 8% del valor del conjunto de las empresas que forman el índice.
Y el peso del sector bancario se traduce en un peso considerable en la economía real y en las decisiones de política económica. Especialmente porque dos de esas entidades bancarias tienen importantes participaciones en empresas del sector del petróleo y electricidad. Sector este último muy concentrado y con mucha capacidad de influencia, en todos los órdenes, con las consecuencias que todos notamos en el recibo de la luz.
Tres comentarios sobre curiosidades que ocurren en este mercado. Una empresa del IBEX 35, que representa según la tabla adjunta el 0,48% del valor del conjunto por capitalización, quiso controlar a una que representa el 10%, estos ladrilleros son de un atrevido. Nuestra teleco por antonomasia ya es la cuarta empresa por capitalización bursátil, cuando no hace muchos años era la primera; que casualidad, el mercado de las telecomunicaciones es uno de los más competitivos. Por último, Int. Airl. Grp es la resultante de la fusión de la antigua IBERIA con British Airways, con escasos resultados para este país; pero eso lo dejamos para otro día en el que hablemos del turismo.
No tengan miedo a un mercado, siempre que sea un mercado; para ello es necesario un elevado número de oferentes y demandantes e información amplia y completa. Si no se dan estas condiciones no hay mercado y es por eso por lo que hay que temer a los mal llamados “mercados”, porque no son transparentes.
salud a tod@s
PS, una máxima que no deben olvidar, si deciden invertir en bolsa, vendan a tiempo y dejen que el último “duro” lo gane otro.
Qué interesante este artículo Pedro. Bastante desconocido para mi el IBEX 35 y leyéndote me alegra que así fuera. No transmite buenas sensaciones como mercado la bolsa… otra cosa será para los especuladores.
Me ha encantado la forma tan clara con la que has escrito el artículo, haría falta una renovación de los mercados porque la deuda mundial solo hace más que crecer y crecer año tras año, a saber donde vamos a llegar