En el anterior capítulo analizamos el recurso troglodita en base a los nuevos usos de este patrimonio tan particular. Veíamos algunos ejemplos dentro de la geografía española, lugares de las diferentes provincias del sureste con mayor representación. Esta vez, continuaremos con esa estructura, comentando algunas de las casas cueva más impresionantes.
La vida troglodita es tan antigua como la propia humanidad. Las cuevas, grutas y cavernas se han utilizado desde que somos humanos hasta hoy. En el Paleolítico podemos encontrar las primeras manifestaciones artísticas vinculadas a estos espacios subterráneos. Ahora bien, es en el Neolítico cuando el concepto de alojamiento troglodita, se pone de manifiesto, hace aproximadamente unos 8000 años. Hoy en día son varias las ciudades trogloditas excavadas en la roca que se conservan desde sus orígenes.
Algunas tipologías cavernícolas se han formado durante el periodo glacial. En el sureste peninsular ibérico cabe destacar el impresionante legado de arte rupestre declarado por la Unesco patrimonio de la humanidad. Recientemente pudimos disfrutar de una magnífica exposición titulada «Rupestre. Los primeros santuarios» en el Museo Arqueológico de Alicante. Que conmemora la declaración de patrimonio 20 años después de su firma.
Lugares trogloditas
A continuación describiremos de forma breve algunos sitios que nos parecen más interesantes para adentrarse en los nuevos usos trogloditas. Nos centraremos en el sureste peninsular ibérico aunque también nos acercaremos para echar una mirada a uno de los lugares más increíbles desde el punto de vista del trogloditismo, un pueblo que ha horadado literalmente en el cerro con cuevas-bodega.
Albacete, (Alcalá del Júcar, Ribera del Cubas, Chinchilla), Almería (Cuevas de Almanzora y el barrio de la Chanca), Alicante (Elda) y Murcia (Abanilla), por otro nos detendremos brevemente en la tipología de cueva-bodega así como un ejemplo de pueblo-bodega fuera del ámbito geográfico de estudio en Moradillo de Roa (Burgos).
Alcalá de Júcar
Alcalá del Júcar es uno de los pueblos más bonitos de la ribera del Júcar, de ineludible visita para los amantes del turismo rural, de aventura o de quien quiera dejarse impresionar por el patrimonio de un municipio único, declarado Conjunto Histórico – Artístico.
La tipología troglodita es típica de emplazamiento junto a orillas del río que traza una garganta dibujando un sinuoso paso que condiciona la disposición de las casas cueva, que trepan por las laderas aprovechando el meandro. Estrechas calles trepan hacia el Castillo, donde se desperdigan pequeñas viviendas, escaleras escarpadas, huertecillas y por supuesto, cuevas. Una de las más famosas y visitadas son las Cuevas de Masagó y el Duende. En el interior de la cueva alberga, una bodega de vino de la Edad Media, un museo de fósiles, un museo de Numismática y del Campo, la casa típica que sirve como alojamiento, así como un bar-restaurante.
Otra de las visitas trogloditas de Alcalá son la Cueva del Garadén y la del Diablo, con 750 años y 100 años de antigüedad respectivamente, se encuentran situadas en pleno casco histórico de la ciudad y estan comunicadas entre sí. La Cueva del Garadén, se encuentra a unos 3 Km del pueblo, se construyó con el fin de controlar el paso hacia levante. Sirvió como aduana donde los viajeros y comerciantes, que venían de Castilla-La Mancha, debían pagar el impuesto del rey Garadén. Los soldados hacían guardia dentro de la cueva y recorrían sus más de 170 metros para evitar que nadie escapara de pagar el peaje.
Las cuevas son propiedad de Juan José Martínez, conocido como El Diablo. Éstas cuevas están excavadas en el mismo corazón del peñón donde se asienta el pueblo, atravesando con un largo túnel de lado a lado de ésta. Su construcción fue iniciada en 1905 para ser usadas como corrales, palomares y alacenas. Desde hace ya unos años, su propietario inició un proceso de ampliación y restauración de pasillos, corredores y estancias. En su interior se alojan un bar, un restaurante y una discoteca. Está decorada con aperos de labranza antiguos, reliquias de años atrás. Sus asombrosas vistas del río y el valle, sus construcciones hechas en roca, sus largos pasillos, su temperatura constante todo el año y más detalles, enamoran al visitante. [1]Turismo cultural en Castilla-La Mancha: Las casas cueva de Alcalá del Júcar. Turismo Alcalá del Júcar
Ribera del Cubas
Al igual que en Alcalá el aprovechamiento troglodita se circunscribe de forma meticulosa al río. Las cuevas son taladradas en la pared blanquecina una y otra vez para crear espacios habitables, hoy convertidos en su mayoría en casa rurales. Aunque todavía quedan familias agrícolas con su pequeño huerto delante de la cueva junto al río.
Uno de los alojamientos se trata de la cueva la Herradura. Una casa rural junto al río que se encuentra localizada en la población de Cubas del término municipal de Jorquera.
Chinchilla de Montearagón
La tipología troglodita de la villa de Chinchilla de Montearagón se circusncribe a las laderas del cerro sobre el que se asienta la localidad, que desde hace siglos, se jalonan de numerosas viviendas troglodíticas. Un claro exponente lo constituye el barrio de las Cuevas del Agujero que se muestra en la imagen. La naturaleza del roquedo, compacto, impermeable y muy aislante de la humedad, blando al pico y que se endurece progresivamente ante la acción atmosférica, lo hace ideal para la construcción de cuevas labradas en él.
El origen concreto de las casas cueva de Chinchilla, como el de toda la arquitectura rupestre peninsular, es difícil de determinar, su difusión sí que se ha puesto en conexión con la llegada a la villa, a partir de 1570, de moriscos deportados de Granada como consecuencia de la Rebelión de las Alpujarras, pudiendo establecerse una gran similitud, tanto material y formal como topográfica, de las cuevas chinchillanas, con las de Guadix, Granada y su comarca, de donde los moriscos asentados procedían. Hoy día suponen un pintoresco, histórico y etnográfico atractivo más de cuantos ofrece esta pintoresca localidad albaceteña, además de un recurso turístico más, al hallarse un buen número de estas cuevas habilitadas como alojamientos de turismo rural.
Almería La Chanca
«La belleza y miseria del barrio almeriense de La Chanca han atraído siempre la mirada ya puramente estética, ya compasiva o indignada del contemplador. Bombardeada por la flota de la Alemania nazi durante la Guerra Civil, la Chanca se hundió en el olvido en los años más duros de la posguerra. La hambruna que azotó España en aquella época se cebó con su población hasta límites difíciles de imaginar. En los archivos de la Diputación Provincial de Almería se conservan docenas de fotografías tomadas por los llamados Servicios Sociales de la Falange, la única institución que podía hacerlo sin riesgo de ir a la cárcel. Las imágenes que reproducen nos remiten a otras más recientes de India o de los países del Sahel: chiquillos desnudos y hambrientos, hombres legañosos y esqueléticos, mujeres cubiertas con harapos. Una desesperanza sin límites embebe aquellos cuadros de la vida diaria en los que la belleza agreste y violenta del lugar no asoma por ningún lado. Solo indigencia, sordidez y desolación». [2]Luces y sombras de la Chanca. 2015 Juan Goytisolo
Estas son las palabras que definen el barrio de la Chanca según el escritor Juan Goytisolo, uno de los autores literarios más influyentes de la llamada generación del medio siglo o de los niños de la guerra.
Si bien adentrarse en la Chanca sigue siendo una aventura para muchos poder visitar el Centro Perez Siquier en Olula del río esta al alcance de todos los públicos. Vislumbrar la belleza de las fotografías presentes en dos colecciones «La Chanca 1956-1962» y «La Chanca en color 1962-1965». Nada como poder acercarse al centro pero si no puedes resistirlo, es posible realizar un tour virtual a través del mismo. Además también es posible ahondar más en la Chanca de Pérez Siquier en su exposición de 2011 titulada «La Chanca, Todo un barrio», mediante el dossier elaborado por Antonio Lafarque.
Cuevas de Almanzora
Como su propio nombre indica, Cuevas de Almanzora es un pueblo troglodita. Hay constancia de la presencia de poblaciones en la zona desde la época paleolítica que habitaban en cuevas. De la era prehistórica queda el yacimiento de Fuente Álamo, de la cultura del Argar. En el Museo Arqueológico de Cuevas del Almanzora llamado Antonio Manuel Campoy se puede realizar un recorrido interpretativo para conocer esta cultura, tan importante en el sureste peninsular ibérico. Asimismo, en el municipio se encuentran los yacimientos de El Oficio y de Almizaraque, en Las Herrerías, también argáricos. El descubrimiento de buena parte de este patrimonio arqueológico se debe al trabajo realizado a principios del siglo XX por Luis Siret, una de las figuras claves del municipio.
El pueblo esta lleno de casas cueva siendo el barrio de cuevas altas el de mayor proyección rupestre. La Cueva Museo alberga una colección de aperos agrícolas, mobiliario, menaje e instrumentos domésticos y de diversos oficios y se ubica en una auténtica vivienda de la localidad. Representa la forma de vida de las cuevas de medidados del siglo XX, pero con todos los utensilios significativos.
Petrelda
Son muchos los amigos que tengo en estos dos pueblos tan diferentes pero en la realidad tan parecidos. Muchas veces hemos jugado a unir sus nombres ya que solo los separa una calle la frontera. Por esta razón he utilizado el acrónimo de forma cariñosa, recordando a tantas personas que viven en esta gran ciudad formada por dos pueblos.
Las casas cueva de Petrer se circunscriben a la ladera del Castillo. Una tipología constructiva que podemos ver a lo largo del Valle del Vinalopó. Aunque en el municipio existían unas 220 casas-cueva repartidas por todo el término, la mayoría se encontraban en la rambla de Puça (coves del riu).
Estas construcciones tan particulares comenzaron a hacerse populares a principios del siglo XX cuando la Iglesia de San Bartolomé alquiló a las familias más necesitadas los terrenos que rodeaban el Castillo para que pudieran excavar sus casas. Esto propició que muchas de ellas se metiesen dentro de la muralla formando parte del conjunto.
En la década de los 70 estas casas comenzaron a abandonarse y el ayuntamiento decidió comparar muchas de ellas para posteriormente restaurarlas y convertirlas en un espacio museístico. A día de doy se pueden visitar tres viviendas que forman un importante conjunto arquitectónico y cultural y que dan cabida a parte del Museo Arqueológico y Etnológico Dámaso Navarro. La visita guiada a estas Casas-Cueva se realiza conjuntamente a la del Castillo y es gratuita.
Una novedad que ha supuesto para Elda ha sido la nueva construcción de un restaurante troglodita denominado Mágico Campico. Cocina innovadora basada en sabores tradicionales alicantinos, todo un referente gastronómico en el Valle de las Uvas.
Abanilla
La tipología de casas-cueva presentes en esta localidad murciana se corresponde con la que ya hemos visto en otras zonas como la Cuenca del Júcar, pero esta vez jalonan el río Chicamo sin la necesidad de encaramarse en las hoces del cauce. Existen algunas casas cueva convertidas en alojamientos rurales como la del río Chicamo.
Esta zona posee un alto valor ecológico y ha sido declarada recientemente como Reserva Fluvial además ya fue catalogada como Lugar de Interés Comunitario por la presencia de hábitats de importancia europea. También es un Sitio de Interés geológico. Por lo que aúna la máxima protección ambiental que puede darse al dominio público hidráulico en nuestro país y una garantía para la conservación de su patrimonio vegetal, faunístico y geológico.
Una de sus singularidades es la de contar con aguas hiposalinas (<20 g/l) debido a los sustratos evaporíticos y sedimentarios de la cuenca. Este hecho va a condicionar la fuerte especialización de la vegetación e incluso de la fauna existente en el ecosistema fluvial, encontrando una flora y fauna muy especializadas a estas condiciones tan extremas.
Cueva-Bodega subterránea
El origen del vino es tan antiguo como el de las cuevas. Situándose en el refugio transcaucasiano donde las primeras bodegas aparecieron alrededor de hace unos 8000 años. [3]Early Neolithic wine of Georgia in the South Caucasus. 2017. Patrick McGovern, Mindia Jalabadze, Stephen Batiuk, Michael P. Callahan, Karen E. Smith, Gretchen R. Hall, Eliso Kvavadze, David Maghradze, Nana Rusishvili, Laurent Bouby, Osvaldo Failla, Gabriele Cola, Luigi Mariani, Elisabetta Boaretto, Roberto Bacilieri, Patrice This, Nathan Wales, and David Lordkipanidze. Hoy en día se conservan algunos lugares subterráneos en España donde todavía se vinifica de forma artesanal. Actualmente existe un proyecto llamado Govalmavin que tiene como finalidad el desarrollo y valorización objetiva de nuevos vinos diferenciales españoles mediante métodos de elaboración y crianza alternativos, utilizando tinajas de barro tradicionales y tecnológicas de nuevo diseño. Muchos de ellos criados en bodegas subterráneas.
Las posibilidades tecnológicas de cada momento han ido demandando unas instalaciones adecuadas que, aunque con elementos básicos comunes, han variado de forma sustancial. El proceso de elaboración del vino genera una disposición física que configura la arquitectura de la bodega. De acuerdo con el funcionamiento tradicional, la bodega constaba con un muelle de descarga, un pisadero o jaraíz, el cocedero y el almacén bodega o cueva de crianza.
El control de las condiciones térmicas es un factor fundamental en la definición de la construcción de las bodegas lo que hace que se recurra a las cuevas o bodegas subterráneas para conservar la temperatura en una media de 15 a 25 grados, necesaria para la fermentación. La ventilación debe ser abundante, para renovar el oxígeno que la fermentación absorbe y arrastrar el anhídrido carbónico que produce el proceso. El lugar se ha de escoger bien por la temperatura idónea del mismo, exposición al sol o vientos dominantes, o por estar bien comunicado, cerca de carreteras, vías de ferrocarril o caminos transitados. Esta ubicación que debe prever la llegada de la uva y la distribución posterior del producto hace que, en una primera época de desarrollo, las bodegas se ubiquen en el interior de poblaciones generando no sólo una arquitectura singular sino una definición urbana única de esos municipios. [4]Las primeras bodegas: las cuevas. 2019. Diego Peris
Moradillo de roa
Este pueblo es conocido como el pueblo de las Bodegas. En Moradillo de Roa hay 193 vecinos y casi el mismo número de bodegas que el Ayuntamiento está intentando recuperar en un proyecto enoturístico que cuenta con la vinculación de los habitantes de este pequeño municipio de la Ribera del Duero donde cultura y vino escriben juntos su historia.
El proyecto cuenta con tres líneas de actuación:
- Recopilación de datos históricos: La licenciada en filología hispánica Pilar Morales Rincón está dedicando su tiempo libre, de manera desinteresada, a estudiar el archivo municipal de Moradillo.
- Vino de Pueblo: es una iniciativa que surgió como una forma de financiar el proyecto de recuperación de lagares y bodegas del pueblo.
- Audioguías: se están elaborando audioguías para dar a conocer el barrio de bodegas subterráneas donde se repartirá a cada visitante un dispositivo digital tipo tableta equipado con un programa que le permitirá desplazarse por distintos puntos emblemáticos de nuestro cerro y conocer qué son y cuál es su historia contada, a ser posible, por el propietario de cada bodega. El dispositivo, además, permitirá la visualización de videos y fotografías de las bodegas y lagares e incluso podrá realizarse una visita virtual de «El bodegón», bodega de 1861.
El Vino de Pueblo
Desde 2016 cuentan con la ayuda del viticultor y elaboración de vinos Alfredo Maestro Tejero. Que tras conocer nuestro proyecto, surgió la idea de realizar un vino de pueblo con uva de variedad blanco Albillo, autóctona de la zona y actualmente en desuso.
Dicho vino es realizado con uva donada por los viticultores locales, que en muchas ocasiones convive en las fincas con la uva tempranillo y se queda sin vendimiar debido a su escaso interés económico. Posteriormente se procede al pisado y prensado de la manera tradicional, en el Lagar El Tercio, de 1736, cedido por su propietario Alfredo Arroyo para la elaboración del vino. El vino sería elaborado de la manera más natural posible, sin adición de levaduras no provenientes de la propia uva u otros productos químicos como sulfitos.
Como no hay dos sin tres prometo escribir sobre aquellos lugares trogloditas que siguen esperando ser reconocidos. Como en el cuento de « «Erase una vez … el Trogloditismo» exposición itinerante que os recomiendo fehacientemente que disfrutéis.
Referencias
↑1 | Turismo cultural en Castilla-La Mancha: Las casas cueva de Alcalá del Júcar. Turismo Alcalá del Júcar |
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↑2 | Luces y sombras de la Chanca. 2015 Juan Goytisolo |
↑3 | Early Neolithic wine of Georgia in the South Caucasus. 2017. Patrick McGovern, Mindia Jalabadze, Stephen Batiuk, Michael P. Callahan, Karen E. Smith, Gretchen R. Hall, Eliso Kvavadze, David Maghradze, Nana Rusishvili, Laurent Bouby, Osvaldo Failla, Gabriele Cola, Luigi Mariani, Elisabetta Boaretto, Roberto Bacilieri, Patrice This, Nathan Wales, and David Lordkipanidze |
↑4 | Las primeras bodegas: las cuevas. 2019. Diego Peris |
[…] por tanto la estructura expuesta en los dos anteriores volúmenes, tanto en el primero como en la segundo. Propondremos algunos lugares trogloditas dispersos por la geografía española comenzando por las […]