Mañana día 1 de de diciembre Diego Perinetti estará actuando en la Sala Berlanga, dentro del ciclo Nuevos Territorios que ha programado Christina Rosenvinge. Ese mismo día la programadora será entrevista por la periodista Arancha Moreno, EFE EME, y posteriormente tendrán lugar los dos conciertos del día, Perinetti y AnnaOtta.
El artista estará presentando su primer trabajo en solitario, Junio Cremio, un disco que conjuga los sonidos afroamericanos, con toques impresionistas dando lugar una música psicodélica desde la más sonoridad popular.
Perinetti nos ha contestado a unas preguntas para conocer su carrera musical y su participación en el ciclo Nuevos Territorios:
¿Cómo nace la vocación de Diego Perinetti por la música?
Cuando tenía unos 10 años empecé a ser consciente de que no paraba de hacer música en mi cabeza. Melodías, ritmos de batería. Nace desde las ganas de crear y nutrir un mundo interior.
Después de mucho tiempo tu lanzamiento como solista, ¿Cómo surge?
He tenido varias bandas y creo que esta vez siento que valdría la pena hacer algo más personal, un trabajo a través de una acumulación de experiencias. Llevo varios años trabajando en proyectos externos para sobrevivir, y hace casi 3 años estoy en el Estudio AlamoShock, donde hay mucho movimiento, y aprendido en una velocidad como nunca antes. Quería hacer algo del cual sentirme satisfecho, y tuve la suerte de grabar mi primer disco con Guille Mostaza, donde trabajo hasta el día de hoy.
¿Cómo te has sentido en esta faceta de solista?
Lo siento como un bonito desafío. Lo mejor de esto es estar compartiendo una música creada y ejecutada en estudio y ahora montarla en vivo con grandes músicos; dirigir y opinar sobre arreglos y que los músicos les den su propia interpretación.
Ahora vas a estar en Nuevos Territorios, ¿qué te evoca este título del ciclo, y que hay entre tu música y el nombre que da título al evento?
Creo que le da sentido de que vengo de afuera. Si bien hablamos el mismo idioma, hay detalles que nos diferencian y eso siempre enriquece. Pese a ser chileno, en mi música hay mucha influencia argentina, tierra de grandes compositores como Charly García o Luis Alberto Spinetta.
¿Qué te parece este tipo de ciclos?
Me parece un bonito espacio para mostrar y compartir tu música. Siempre me han gustado las salas para montar un show. Sobre todo, por la intimidad que se crea. Se da el espacio para jugar más con las dinámicas y volúmenes.
¿Qué significa para ti estar dentro del mismo?
Un honor que Christina haya contado conmigo. Hemos trabajado un par de veces ya. Un hito de mi carrera en AlamoShock fue cuando hicimos una versión de La gata Bajo la lluvia de Rocío Dúrcal, el 2021, para el programa “Melódicos” de Movistar. Ahí toqué el piano dirigiendo la banda del programa y conectamos muy bien.
No sé si el repertorio será el mismo que para un concierto que para un ciclo. ¿Qué nos vamos a encontrar en tu concierto?
La verdad que no he pensado en diferenciar mucho esos dos conceptos, quizás la manera de enfocar el show, el orden de las canciones y las dinámicas.
¿Qué importancia crees que tienen este tipo de ciclos para los artistas?
De poder tener un espacio y que se escuche atentamente su música, en vez de estar luchando con la gente, hablando fuerte como suele pasar en los bolos.
¿En tu concierto del día 1 será un pequeño adelanto de tu trabajo?
Será el disco entero, prácticamente.
Músico multiinstrumentista, arreglista, editor y asistente de sonido, y por supuesto compositor, ¿en qué faceta te encuentras mejor o como conjugas todo?
Me gusta más la parte creativa de todas maneras. Creo que la parte de arreglista conlleva tener que saber ciertos matices de varios instrumentos, tener conocimientos armónicos o gustos y criterios adquiridos para componer. Me gusta también editar. A eso lo llamamos en el estudio, “oficineo”. Es menos creativo, pero también se puede jugar o proponer cambios.
¿Cómo es la forma de componer de Perinetti?
La mayoría de estas canciones fueron compuestas en piano, haciendo una secuencia de acordes, inventando una melodía, hacer varios demos y luego sintetizar. Otra manera es hacer un loop con un sampler o arpegiadores y empiezo a tocar encima. Luego hago una estructura en el Cubase o Ableton Live; grabo guitarras, bajos, compongo más menos las baterías. Las letras van apareciendo según dónde me lleve el “mood” de la música que va saliendo.
¿Desde qué emoción o sentimiento se compone mejor, desde la alegría o la tristeza?
Con la tristeza o la melancolía suelo conectar de una manera más profunda. Cuando compongo con un piano puedo entrar en un estado más vulnerable también. Con la guitarra se hacen cosas más rítmicas, bailables que podrían considerarse más alegres: “Riffs” de Funk, o de Rock, por ejemplo.
¿Influencias?
Claude Debussy, Frank Zappa, Charly García, Miles Davis, Beethoven, Beatles, Claude Monet, Rubens, Brian Eno, Beach Boys, Motown Records, Stanley Kubrick, Prince, Víctor Jara, Los Jaivas, Nick Drake, Talking Heads, Radiohead, John Frusciante, Stereolab, Pink Floyd, Fela Kuti, Boards of Canada, El Quadrivium y la astrología.
¿Un sueño por cumplir?
Producir y grabar un álbum con músicos de distintas partes del mundo, mezclar texturas y sus ritmos. También poder hacer música para alguna película o ballet.