Mis últimos artículos en esta revista se han dirigido a exponer los problemas y el impacto negativo de un (des) gobierno de ultra derecha con todos los desarrollos perjudiciales que afectan a la población brasileña. Y debo decir que ha empeorado cada día más. Por mucho que quiera alejarme esta realidad de mi vida, no solo a nivel personal sino también académico, me di cuenta de que es un desafío la auto protección para que no te despiertes todos los días con esa sensación de agotamiento. Un sentimiento de tristeza que conduce naturalmente al desaliento colectivo. Confieso que hay días para levantarse de la cama no es un buen plan para tu estabilidad emocional, pero quedarse tampoco es una opción y para eso estamos tomando dosis cavalares de estímulo e afectividade, para mí a través de la realización de la tesis y la experiencia con la enseñanza de la historia. Porque así vamos seguir y así nos queremos, vivas/os!
Brasil está experimentando hoy la tensión de conocer la verdad detrás del juicio del ex presidente Luis Inácio Lula da Silva. El periodista Gleen Greenwald, del periódico The Intercept Brasil, esta revelando todo el esquema detrás de esta acción y se comprometió con la revelación de la postura parcil del juez Sérgio Moro y sus aliados para evitar que el ex presidente compita en las elecciones de 2018. El favoritismo en las encuestas del ex presidente amenazó el gran plan de las élites, la solución encontrada solo fue posible a través de acuerdos, delacciones y la espectacularización de un proceso basado en mentiras y falta de evidencia. Hoy, el ex presidente Lula representa un movimiento llamado Lula Livre, tal vez ya haya visto este hastag (#LulaLivre), que básicamente rige la urgencia de defender a un poder judicial imparcial y transparente que juzga a través de pruebas y no usa la arbitrariedad de su poder contra los menos afortunados.
La agenda defendida por el movimiento indudablemente trae el caso retratado en la serie When They See Us una producción original Netflix, donde cinco jóvenes negros han sido acusados de violación a una mujer blanca en Central Park en Nueva York. Me quedé consternada, lo confieso, pero ya conozco un poco las bases históricas y el funcionamiento del poder judicial y las prisiones en los EE. UU *, mi consternación, dolor e indignación están relacionados a la repetición y naturalización de estos eventos. Acompañar en cuatro episodios la tragedia que marcó la vida de estos jóvenes es enfrentar cada día con la forma perversa y destructiva que el racismo trata de eliminarnos y siempre me pregunto: ¿cuántos casos de estos ocurren en el mundo?
Trayendo esta reflexión a Brasil, donde tenemos una población carcelaria de negros y pardos de 61.7% y enfatizo aquí que los datos raciales traen un elemento de tensión. Siempre vale la pena recordar que nuestro poder judicial, como cualquier otra institución, tiene en sus bases estructurales basadas en el racismo, el clasismo y el sexismo. La tensión se refiere a los prejuicios citados y cómo se conducen los juicios, los castigos e incluso la experiencia de libertad de las personas que llevan tales opresiones en sus experiencias.
Para comprender mejor la relación entre el movimiento #LulaLivre y la experiencia cotidiana del racismo en el poder judicial, he ido profundizando en la lectura y comprensión de una categoría analítica que apunta a explicar cómo operan las matrices de opresión en las vidas de los individuos en el interior de una estructura, teniendo en cuenta tanto su dinámica y fluidez como las estrategias de resistencia.
La interseccionalidad, aunque tiene sus fundamentos en el movimiento de mujeres negras, trató de demostrar que ** «los sistemas de raza, clase social, género, sexualidad, etnia, nación y edad forman características mutuamente constructivas de organización social que dan forma a las experiencias de los negros y , a su vez, están formados por mujeres negras «(Collins, 2000, p299). Aquí en Brasil, la intelectual Lélia Gonzales (1980) ya denunciava esta emergencia analítica al afirmar que la articulación entre sexismo y racismo funciona como uno de los operadores simbólicos de la forma en que las mujeres negras son vistas y tratadas en el país. Aunque surgió para revelar las especificidades de las trayectorias de las mujeres negras, la interseccionalidad ha sido utilizada cada vez más como una herramienta metodológica – teórica para pensar en la imbricación de las matrices de opresión en diferentes contextos.
La propuesta de esta categoría, para mí, es un ejercicio individual y colectivo que nos invita a pensar y actuar de una manera más responsable con la comprensión de realidades y experiencias múltiples. La oportunidad de superar esta obsesión occidental con resoluciones dicotómicas nos permite conocer una propuesta comprometida con la transformación social y la superación real de las desigualdades. El feminismo negro a través de sus estrategias de lucha y las propuestas de categorías analíticas son hoy en día una de las formas más revolucionarias de entender las formas de lograr la democratización de todos los espacios respetando las diferencias.
Cómo las feministas negras exponen, la práctica y la teorización de la interseccionalidad es un desafío. Asegurar que las formas de conocer el mundo se realicen a través del esfuerzo de apropiarse de las diversas lentes que existen, garantizar una comprensión en estos mismos moldes políticos y acciones que también respetan la multiplicidad de interpretaciones es una postura que requiere la atención de compañeros y aliados. El racismo en las relaciones interpersonales e en las instituiciones se combate al reconocer el error y se al enfrentar el problema.
Dedico este espacio a recomendar para conocer la vida y obra de mujeres negras inspiradoras que han hecho y hacen la diferencia en la forma de leer el mundo, son: Sojourner Trouth, Angela Davis, Beatriz Nascimento, bell hooks, Patrícia Hill Collins, Lélia Gonzales, Inaldete Pinheiro, Denise Botelho, Valdenice Raimundo, Conceição Evaristo, la lista no termina con ellas, pero aquí tiene una resentatividad diversa y poderosa para entender los engranajes que estructuran y marcan nuestras relaciones y los aspectos de nuestras vidas. Termino esta sesión con la reflexión y la invitación de la maravillosa Angela Davis, que tiene tanto que enseñarnos sobre la lucha, la resistencia y el compromiso con las causas que generan opresión:
- * Recomiendo ver la documental 13th de 2016 que, además de estar en Netflix, es de la misma directora de la serie mencionada anteriormente, Ava DuVenay y añado a la recomendación la lectura del trabajo de Angela Davis y Fania Davis Jordan
- ** Trecho original: «systems of race, social class, gender, sexuality, ethnicity, nation, and age form mutually constructing features of social organization, which shape Black women’s experiences and, in turn, are shaped by Black women” em Black feminist thought: Knowledge, consciousness, and the politics of empowerment (2nd ed.). NY: Routledge (2000)