
Café recién hecho
Un frenazo en la calle le despertó. Se había quedado dormido en la mecedora después de comer. No sabía cuánto había permanecido inmerso en aquel sueño de una tarde de otoño, cálida y naranja. Hacía mucho que a Emilio había dejado de importarle el tiempo. En casa no había relojes y sus muñecas siempre estaban…